Tu Sonrisa

013

𖧷̷۪۪ᰰᵎ ꒰🔗🌫️ᵎ꒱ '''Wang Yibo.'''✧࿐

Qué gay.
Esperó aburrido en el sofá, para luego levantarse a mirarse en un espejo para que su peluca estuviera en buenas condiciones, corriendo a sentarse cuando oyó que iba a abrir la puerta, actuando como si hubiera estado en ahí esperándolo todo el tiempo, se puso la horrible capucha, sin mostrar su pelo ni ojos, esperando a que tomara la foto así como estaba, sin ganas y medio malhumorado.
Cuando fueron a la cama, cerró sus ojos pero no durmió, tenia que salir de ahí y estar alerta, manteniéndose despierto como casi siempre lo hacia cuando su hermano se enfermaba. Aunque no espero que se durmiera justo cuando él también tenía sueño.
Espero por diez minutos para saber si se durmió profundamente, se dio una pequeña bofetada para despertarse y luego se pellizcó a si mismo, despertándose y haciéndole una notita para que la lea en cuando despierte, yéndose una vez que se cambio de ropa ahí nomás, doblando el pijama de animal y dejándose lo a su lado junto a la notita que decía: "Mi día fue agradable gracias a ti, pequeño. PD: Tu Novio Grr~"
Soltó un suspiro por lo tonto que sonó eso, abriendo la puerta, saliendo del lugar sin olvidar nada, despidiéndose del gato al cual le dijo que guardara silencio para no despertar al otro.
Una vez en camino con su moto, se dirigió a la casa de Ning, quién adormilado le atendió sin tanto entusiasmo, durmieron en la misma cama, con él era normal incluso abrazarse.

Cuando su alarma del celular sonó, se levantó de golpe porque recordó que no estaba en su casa, duchándose y cambiándose a su uniforme de siempre, dejando su ropa de chico malo, secándose la molesta peluca que anoche no se había sacado por querer dormir, peinándose como siempre mientras Ning también de preparaba para ir a estudiar.

- Ah, Ning. Tenés el día libre el xx
Ning: Creo que si, ¿por?
- No voy a trabajar, tengo un asunto que hacer después así que pasemos el rato ese día.
Ning: Ngh...
- Ósea, ¡No quiero utilizarte!

Se excusó al ver que lloraba, soltó un suspiro y lo abrazó, escuchando sus quejas, en parte era verdad lo que decía pero es que también quería pasar tiempo con sus amigos.

- Ning, perdón. Solo quiero pasar más tiempo con ustedes... Si quieres podemos ir antes de ese día a algún lugar que quieras ir conmigo...
Ning: Más te vale que ese día no tengas trabajo...
- Eso espero.

A los minutos se fueron cada uno por su rumbo, había tomado otro micro al de lo habitual, así que cuando subió y pagó, notó una cabecita que conocía, se sorprendió, se acercó y le tocó el hombro, Fei se sobresaltó con un grito.

- ¡Oh, Fei! Perdona por asustarte Jajaja.
Fei: ¿Yibo? Wow, Jajaja...

Se paró a su lado, la chica parecía como si estuviera perseguida, era la primera vez que la veía de ese estado y encima en otro lugar que no sea su punto de reencuentro.

- Fei, ¿estás bien? ¿quieres que te acompañe al lugar que vas?
Fei: No... Llegarías tarde.
- Entonces vamos, una tardanza no me va a matar. Además es fácil inventar excusas.
Fei: Ja, tan tú. Bien, no es tan lejos de tu instituto pero me harías el gran favor de acompáñame.
- ¿A donde vas?
Fei: Con mi abuela.
- Tienes que estudiar...
Fei: No quiero ir al colegio.
- Ya te dije, ven a mi instituto, me aburro solo.
Fei: Supongo que ésta vez lo pensaré. Si me acompañas hasta la casa de mi abuela para demostrarle que somos amigos, y que me protegerás, capaz pueda ir. Ella nunca me cree en ese aspecto.
- No importa, te acompaño cuantas veces quieras.
Fei: Gracias, Wang Yibo. Ahora entiendo porque Ning te ama.
- Yo también lo quiero.
Fei: Tú solo lo quieres.

Bajaron a los minutos de pasar su instituto, caminaron unas pocas cuadras y se encontraron con una casa antigua, grande y muy bien cuidada.

- Wow. No sabia que tenías una abuela millonaria.
Fei: Jajaja. Tu cara, Yibooo
- Es que es muy genial. Me sorprende. Siempre me pides dinero para comprar comida chatarra. Eres como una estafadora.
Fei: Pero... ¿Quieres seguir siendo mi amigo?
- No tengo sentimientos por ti, Fei. Disculpa.
Fei: ¡No, tonto! Jaja, me refiero a que sabiendo que soy estafadora, seguirás siendo mi amigo.
- Ah, ¿si? No hay nada de malo, supongo que cuando vienes a pedirme dinero no tienes o no quieres pedirle a tu abuela.
X: Has elegido bien, mi pequeña.