Capítulo 1

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Año 1535, al norte de Eireland yacía una pequeña ciudad llamada Arglentón, una numerosa familia de 3 hijas y un varón esperaban ansiosos la llegada de otro bebé, otro varón que herede las humildes propiedades de los Storm, pero para su suerte nació una niña.

Partera: – ¡Es una niña!–.
Madre: – Por favor, quiero verla–.

La partera coge un manto y envuelve cuidadosamente a la bebé para mostrárselo a su madre.

Madre: – Es muy hermosa, no importa que no haya sido un niño –.

La partera se dirige al vestíbulo para darles la noticia a la familia.

Padre: – ¿Cómo está Gilda?–.
Partera: – Todo salió muy bien señor Storm, su esposa y su bebé lo están esperando. Es una niña –.

El señor Storm sin decir nada entra a la habitación.

¡Ven mi amado esposo!, es una niña, nuestra pequeña Elena –. Dijo ella entre aliento.
Padre: – ¿Elena? –.
Madre: – La nombre como mi madre. Un nombre hermoso para una bebé hermosa, ¿no lo crees? –.
Padre:  – Si Gilda, muy pero muy hermosa. No hay duda que crecerá dotada de gran belleza–.

En ese instante entran los cuatro hermanos a ver a su hermana menor.

¿ En verdad es otra niña ?– preguntó Edward, el hijo mayor. – Yo quería un hermanito –.
Mary: – ¿Tenemos que compartir las muñecas con ella? –.
Madre: – ¡Claro que si!, cuando Elena esté más grande y pueda jugar–.

Sirvienta: – Los señores Landhook les envía un regalo para la nueva integrante de la familia –.
Padre: –  ¡Gracias! Mañana iremos a darles su debido agradecimiento a los señores Landhook, han sido muy generosos –.

Y así como su padre dijo, Elena creció dotada de tanta belleza. Durante su infancia fue criada con valores, amor, obediencia y todo lo que una mujer en esa época tiene que aprender: saber tejer, cocinar, atender el hogar, también tener conocimientos de escritura y lectura. Los Storm se interesaban que los 5 hermanos tuvieran una mejor educación con la vaga esperanza de que algún día salieran de la pobreza.

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Joven: – ¡ELENA! Gracias a Dios que te encontré estaba buscándote, tu padre está muy mal–.
Elena: –¿ Qué le ocurrió? –.
Joven: Se desvaneció, lo están  atendiendo las sirvientas, pero necesita de muchos cuidados –.

Sin pensarlo dos veces corre hacia donde está su padre que lo encuentra postrado en una cama.

Elena: – Padre, ¿te encuentras bien? Me han avisado que estas muy mal–.
Padre: – Estoy bien, no te preocupes hija mía, no te alarmes–.
Elena: – Necesitas descansar, has trabajado mucho últimamente –.
Padre: – El señor Landhook me necesita, debo hacer mi trabajo –.
Elena: – Por favor padre debes recuperarte, no es bueno para tus nervios–.
Padre: – Ya habrá tiempo para descansar, el pan de cada día es más importante –.
Elena: – ¡Esta bien! Pero prometeme que te cuidarás mejor–.

Y dando un suspiro con una sutil risa, el señor Storm le hace la promesa a su hija y aún con sus pocas fuerzas se levanta de la cama dispuesto a seguir laborando. En su cara se muestra el cansancio de muchos años de arduo trabajo como capataz, sus crecientes arrugas signos de su esperada vejez y sus ojos castaños el dolor y anhelo de una vida diferente y tranquila.

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Espero que les haya gustado el primer capítulo 🤗 dentro de unos días subiré el segundo. Muchas gracias por su lectura. Comparte con tus amigos la historia para más visualizaciones 😘 cualquier comentario constructivo será bienvenido 😍

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⏰ Última actualización: Feb 03, 2021 ⏰

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