❝Boyfriend❞ ❥『•MinSung•』

10

—JiSung tú... Me gustas.

Ni él se podía creer lo que estaba haciendo. Ensayar enfrente del espejo había sido la medida más grave a la que había recurrido unas horas antes de salir en camino a la escuela.

¿Por qué estaba tan nervioso? Comenzaba a asustarle ese sentir de mariposas volviendo a apoderarse de su estómago.

—Esto es inútil—suspiró frustrado viéndose de nuevo en el espejo.

Lee no era tan inseguro como se podía creer, menos en esad cosas. Pero la increíble manera de ser de Han y que—sobre todo—le gustaba de una manera inimaginable, no ayudaban en mucho. Quería pensar que todo saldría bien y que Han al menos no se reiría en su cara, pero todo podía pasar.

Con paso nervioso y algún que otro mal pensamiento en su cabeza, salió de su habitación para después bajar las escaleras y despedirse de su madre.

En el trayecto de la casa a la escuela, en sus pensamientos la única cosa que rondaba era la posible expresión y respuesta de JiSung ante su confesión.

¿Todo saldría bien? En el mejor de los casos—en el mejor de los mejores de los mejores—, al menos no sería burla de todos.

Cuando entró a la escuela no pudo evitar sentir más de una mirada encima suyo. No eran dos o tres, eran, al menos, la mitad de las miradas de los que estudiaban junto con él.

Se sintió desnudo por unos segundos y sus piernas le flaquearon. Caminó un poco rápido intentando evadir las miradas y se metió rápidamente a los baños.

—¡MinHo!—escuchó la voz de SeungMin cerca y le miró—. ¿Ya sabes?

Observó al buen SeungMin con su mueca preocupada. Llevaba sus libretas entre manos pero aún así se movía nervioso de lado a lado.

 —¿Saber qué?—preguntó rápido el pelinegro—. ¿Por qué todos me miran así?

SeungMin se puso algo nervioso ante la pregunta, ¿sería bueno contarle lo que estaba pasando?

MinHo respiraba agitado. Se estaba comenzando a sentir frustrado por la gran cantidad de ojos casi juzgándolo, así que no podía evitar moderse el labio inferior o juguetear con sus dedos.

—Bueno... —musitó Kim despacio.

El pelinegro solo logró sentirse peor aún de lo que ya se encontraba. Estaba casi seguro que escuchar a Kim hablar de aquella manera, y sobre ese tema, no era una buena señal.

Incitó con la mirada a hablar a Kim y el otro suspiró intranquilo.

 —¡SeungMin!

—¡Bien! HyunJin cortó a Han—susurró.

Parte de felicidad se extendía por el cuerpo de MinHo. Quería esbozar una sonrisa plena pero el pensar en JiSung destrozado—en parte—por la ruptura no le hizo sentir muy bien. Conociendo de alguna manera al castaño,  tomaba por seguro que estaría llorando.

Su mente logró procesar todo lo que SeungMin había dicho y al unir los cabos sueltos, se dio cuenta que algo no encajaba. ¿Por qué él estaba relacionado con aquella ruptura? ¿Por qué todos le miraban así?

—¿Qué tengo que ver yo en eso?—preguntó en voz alta.

Estaba más relajado y respiraba con más tranquilidad.

Sentía algo de miedo por la respuesta que SeungMin pudiera dar. Sabía que algo había en él que provocaba aquellas miradas de odio y duda en sus... Compañeros. Esperaba impaciente la respuesta que Kim se estaba demorando en pensar.

SeungMin quería decirlo de la manera más entendible que pudiera para que Lee no se estresara más de lo que debía. Pero no era fácil, las cosas que estaban pasando daban un giro muy estruendoso en cuestión de segundos.

—HyunJin—por primera vez, Kim odió al chico rubio—... dijo que JiSung lo había engañado contigo.

Las cosas no estaban bien.

MinHo sentía rabia con el rubio aquel. Quería gritarle cosas en la cara y decirle lo estúpido que era, quería solamente darle un buen golpe en la nariz. Estaba muy molesto, no podía creer que llegara a aquel grado solo para no quedar mal.

¿Por qué jugar así con alguien tan... Perfecto y luego dejarlo en mal? Si HyunJin intentaba recuperar a SeungMin, estaba casi seguro de que no lo conseguría.

—Mierda.

El chico nunca le había caído bien, pero jamás había tenido tanta rabia poe algún ser vivo.

Estaba enojado, pero lo que más le importaba a MinHo era Han.

De seguro JiSung no estaría bien. JiSung era una persona que se podía derrumbar muy fácilmente.

—¿Viste a JiSung hoy?—evadió el tema anterior y preguntó preocupado tomando la mochila del suelo.

SeungMin le observó dudoso pero al darse cuenta de las buenas intenciones del chico se apresuró a buscar en sus memorias recientes le imagen de Han.

MinHo era nuevo en aquello de ‘sentirse enamorado’ pero si algo tenía muy en claro era que siempre tenía que hacer lo mejor para aquella persona especial.

Se detuvo un minuto en el presente y dio marcha atrás hasta aquel instante en el que el mayor lo saludó en la biblioteca. Todo parecía tan fácil en aquellos instantes, las cosas iban bien y no sentía nada más que incomodidad junto con el chico.

Las cosas se iban empeorando conforme avanzábamos. Sentimientos raros y palabras como ‘yo podría ser su novio.’

 —Sí, temprano—asintió Kim respondiendo a la pregunta que el mayor le había hecho.

MinHo sin decir nada más, salió con prisa del cuarto en el qué había estado y sin importarle la clase que seguía, se dedicó a buscar a JiSung por toda la escuela.