Capitulo 4: Un idiota sin remedio

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-Richard:
Voces. Ruidos. Gritos. La voz de Ángela gritandome inútil, bueno para nada. La voz de mamá diciéndome que me quiere. No se si es un recuerdo o un deseo. Muchas voces, peleas y discusiones. Mamá gritandole a Ángela, insultando a mi padre. El suspiro de mamá muriendo de tristeza. Muriendo frente a mí.... Muriendo sin camino. Sus ojos claros escurriendo lágrimas. Me agité e intenté secarlos, pero el recuerdo se hizo borroso. Las lagrimas se hicieron inalcanzables.
Me desperté y me senté en la cama. El maldito sueño de siempre. La misma angustia y mismo dolor.
La angustia y dolor tienen sonido. Suenan a nudo en la garganta, a lluvia y frío. Miré a mi alrededor y todo es oscuridad. Quité las sabanas que me cubrian y me puse de pie.

-¡Diablos! -dije entre dientes al pisar algo que se clavó en la planta de mi pie.

Cuando lo quite lo patié a varios centimetros de mí. Caminé, casi a ciegas, hasta la puerta del baño. Prendí la luz cuando entre y me sobresalte cuando vi mi reflejo en el espejo. Solté un suspiro y abrí la canilla del agua fría. Necesitaba despertarme un poco... Aunque no sé que hora es y por lo que vi en la habitación aún no había amanecido. Tres suaves golpes provinieron desde la puerta. Giré a ver ¿Quién podria ser?

-Richard, ¿estás bien? -su voz llego a mis oídos. Es Tatiana, mi prima.

-Ya salgo -le dije

Tomé la toalla y sequé mi rostro. Salí del baño y ella estaba parada frente a la ventana de mi habitación. Se giró a verme.

-¿Qué paso? -me preguntó. La miré extrañado

-Nada , ¿Por qué? -le dije mientras volvía a mi cama. Ella se acercó y se sentó en el borde

-Porqué te escuche maldecir y no lo se..... ultimamente estás muy raro

-Tonterías, Tatiana. Además ¿Desde cuando te preocupas por lo que me pasa? -le pregunté

Ella me miró mal y se puso de pie. Caminó hasta la puerta y antes de salir se giro a verme.

-Tienes razón no sé para que demonios me preocupo, si eres un idiota -salió de allí

Me volvi a recostar y mi mirada quedo en el techo. Nunca tuve una buena relación con mi prima. Bueno si la tuve, pero éramos niños. Despues crecimos y todo cambió. Ella es una tonta insoportable. Y según ella yo un idiota sin remedio. Y gracias a la indecente y mal agradecida de mi tía Ángela tengo que aguantarla todos los días en mi casa.
Hace exactamente 5 años que Tatiana vivé conmigo y con mi padre. Ya que su madre está loca y por ende encerrada en donde debe.
¿Como diablos pudo dejar que un hombre arruinara su vida?
Aunque a decir verdad... no la culpo. No puedo juzgarla. Yo mismo se como mi madre arruino su vida por un hombre. Y aún no entiendo porque. Aun no entiendo por qué sigo soñando con sus palabras.
¡Maldita sea! Soy un hombre no un niño. No necesito nada de absolutamente de nadie. Tengo todo lo que quiero en la vida. Dinero, una novia realmente hermosa, amigos algunos. ¿Que mas necesito? Absolutamente nada. Giré sobre el colchón y me puse boca abajo. Cerre mis ojos e intente todo lo posible por intentar dormir. Alguien comenzo a acariciar mis cabellos. Me movi un poco para que dejara de hacerlo. Pero no dejó de hacerlo, si no que se volvió mas constante.

- Richard, arriba mi cielo -su voz sonó cerca de mi oreja.

Lentamente abrí mis ojos y la miré. Una luminosa sonrisa atravesó su rostro algo pecoso.

-¿Quién te dejó entrar? -le pregunté con voz ronca.

-¡Richard! -dijo elevando un poco más su voz -Soy tu novia, puedo entrar aquí cuando se me de la gana.

-Pues fijate que serás mi novia -le dije acomodandome para seguir durmiendo -Pero no puedes entrar cuando se te da la maldita gana. A mi padre no le gusta. Ahora dime quien te dejo entrar.

𝙉𝙤𝙩𝙝𝙞𝙣𝙜 𝙞𝙣 𝙢𝙮 𝙬𝙖𝙮 / 𝙍𝙞𝙘𝙝𝙖𝙧𝙙 𝘾𝙖𝙢𝙖𝙘𝙝𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora