¿Por qué lo amas? LevixReader (Two-shot) /Shingeki No Kyojin/Levi y Tú

¿Verdad o Castigo? (Parte uno)

Aclaraciones:

Lo que esté entre “” y en cursiva: “Recuerdos”

Negritas y cursiva: Palabras claves o importantes.

 

Capítulo 1: ¿Verdad o Castigo?.

Abotonó su rosa camisa, mientras que pequeños bostezos se escapaban de sus labios. No había dormido casi nada, y había olvidado por completo que hoy era día de entrenar. Mala idea quedarse hasta las tantas horas ayudando con papeleo que ni siquiera le correspondía. ¿Arrepentida? Jamás. Cada momento que pasaba con él era mágico en cierta forma. En una fría y estoica forma.

Y quizás eso era lo que más le encandilaba de él.

Una vez lista, se miró en el pequeño espejo colgado en su pared, que cierta castaña media desquiciada le había regalado para su cumpleaños número 19. Lo había puesto sólo porque ella se lo dio, pues no era de aquellas que pasaban horas y horas frente a un pedazo de vidrio. Además, tampoco era que el tiempo le sobrase en demasía.

Acomodó un rebelde rulo color cobre detrás de su oreja, mientras mostraba sus blancos dientes a su reflejo, haciendo algunas muecas graciosas. Cuando sintió que ya había perdido bastante tiempo, miró el reloj en su buró.

7:45 AM

A las 8:00 comenzaría el desayuno, aún era temprano para ir. Pero si llegaba antes, podía aprovechar sus minutos extra y pasarlos con cierta persona.

Sintió unas traviesas mariposas en su estómago, seguido de un pequeño calor en sus blancas mejillas. La emoción corría silenciosamente por sus venas.

Y eso que sólo había pensado en él.

Un simple e inocente pensamiento.

Una dulce sonrisa inconsciente se posó en sus labios.

Sacó el seguro de su puerta, para luego abrirla y salir de su habitación. Se estiró una última vez, y camino por el largo pasillo. Mientras se iba acercando al comedor, podía escuchar algunos murmullos y risas, las cuales se iban intensificando a medida que llegaba a su destino.

Abrió la puerta del lugar algo fuerte, haciendo que todo sonido se acabara de golpe.

Las personas del comedor solo miraron en dirección a la puerta.

-Buenos días chicos-Dijo la pelicobre con una alegre sonrisa enmarcando su fino rostro.

-¡Buenos días, _____-chan!-Saludaron todos al unísono.

-Hey Tenshi-chan, siéntate aquí!-Le gritó su mejor amiga, Hanji Zoe, mientras palmaba un lugar desocupado junto a su cuerpo.

_____  sonrió, mientras se encaminaba hacia la chica.

Tenshi-chan…

Narra -___-.

Aun creía que ese apodo era demasiado para mí. Por supuesto, solo Hanji y a cierta persona les permitía llamarme de esa forma. Fue la castaña quien lo inventó…

Recuerdo la explicación que me dio en aquel momento.

Y que para mí fue, un tanto exagerada.

-“¡Tenshi-chan!”-Dijo mi amiga de orbes chocolate.

-“¿Te…Tenshi-chan? ¿Por qué ese apodo, Zoe?”-Le pregunté con el ceño ligeramente fruncido.

-“Va a sonar algo cursi, enana, pero ni modo. Porque fuiste el ángel que salvo aquel frio y duro corazón del hombre más fuerte de la humanidad. Siempre creí que nadie sería capaz de derrumbar aquellas murallas de hielo que su propio corazón había construido para protegerse del dolor... Pero me equivoqué… Con solo una mirada lograste romper esas paredes… Y probablemente él, te estará agradecido eternamente, ____-chan…”-Dijo con una pequeña sonrisa la loca mujer.