Cariño, deja que fluya.
¿Cuál es tu prisa?
¿Cuál es tu miedo?
El futuro es incierto, y no puedes asegurar lo que en mente de otro está.
Deja que fluya.
Si tiene que ser, será.
Sino, ya pasará.
Deja que fluyan esos sentimientos con lentitud, intensamente, con seguridad.
Deja el miedo atrás, que un día el sol ha de brillar y nunca más en ti lloverá.
Deja que fluya tu amor, tu amor propio, cariño.
Porque no hay amor más grande e importante que aquel que se siente por uno mismo.
Y si no es él, alguien mejor será.
Que no te deprima algo que aun ni siquiera ha comenzado.
Deja que fluya, y si tienes que deprimirte algunos días por eso, date ese descanso, que bien que lo necesitas.
Deja que fluya, tranquilo, con calma, que ya has esperado bastante, ¿qué es otro poco?
Que si no tienes en quien refugiarte, ven aquí cariño, y deja que las palabras fluyan.
25/𝓸𝓬𝓽𝓾𝓫𝓻𝓮/2016
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𝓛𝓪 𝓬𝓾𝓻𝓪
Thơ caLos escritos que plasmo aquí nacieron originalmente en tinta y papel. Representan todo lo que alguna vez sentí y todo lo que dejaron atrás mis viejos amores, todo aquello que nunca fui capaz de decir pero si de escribir en un proceso por buscar "𝓛...