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 Ya había pasado una semana desde que Park Ji Min había llegado otra vez a la universidad en busca de algo nuevo, pero solo encontró, a un chico que no era social, bueno en el piano y componiendo, amado por todos, pero que no quería saber nada de ...

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Ya había pasado una semana desde que Park Ji Min había llegado otra vez a la universidad en busca de algo nuevo, pero solo encontró, a un chico que no era social, bueno en el piano y componiendo, amado por todos, pero que no quería saber nada de los demás, ese era Min Yoon Gi, un excelente universitario de la carrera de música, un chico casi de su estatura, tes pálida, mirada felina, un cabello color negro como la noche y unos labios rosados finos, así lo miraba el bailarín. Un excelente alumno.

Los días pasan rápido, y ni siquiera a podido entablar una conversación con el pianista, pero, le era difícil, el chico siempre se le escapaba, nunca puede dirigir le algo, ni siquiera un simple "Hola," era un reto que no a podido cumplir.

Hoy se cumplía un mes de estar intentando hablarle al de tes pálida. Hoy seria el día que Park, no dejaría que se fuera la oportunidad de hablarle, el sería el segundo en que entraría a su banda, ya tenía a Tae Hyung, solo le faltaban cinco más, y con Yoon Gi, serían tres ya, pero este se le hacía de rogar.

" Vamos Ji Min, tu puedes, lo necesitas para tu banda y tal vez puedas conquistarlo, tu puedes." Pensó el Park.

Era hora de que Yoon Gi fuera a su "lugar" así que lo espero justo en la entrada del auditorio, pasaron unos minutos, y de lejos podía ver a Yoon Gi caminando con un semblante serio, casi molesto, y atrás de él, venia una chica, intentando captar su atención, pero en lugar de eso solo obtuvo un gruñido de parte del chico. Y para ayudarlo, hizo lo siguiente.

– Bebé, hasta que por fin apareces, llevo horas esperándote, ven vamos a comer – termino de llegar a el y se colgó de su brazo, para llevarle dentro del auditorio – Lo siento Minnie por hacerte esperar, es que alguien no me dejaba en paz – el pálido le siguió el juego y lo agarro de la cintura enfrente de la rubia – Vamos amor, o se enfriara la comida – y así partieron ellos dos adentro, sin que la pelirrubia los siguiera adentro – Gracias Ji Min, por sacarme de las garras de esa loca, te debo una – dijo después de entrar – No es nada joven Min, solo vi que estaba irritado por esa chica ¿Acaso es algo suyo? – pregunto.

El alto por unos centímetros, se quedo callado, no quería hablar de eso, prefiere hablar de que se orino en la cama cuando era pequeño, a hablar su relación fallida de tres años con Suran – Era algo – respondió después de unos minutos – Si no me quieres contar, esta bien, es algo de tu pasado, no tienes que contarme, mejor comamos, que la comida se enfría –.

Y así se fueron a comer hablando cosas triviales y el Park viendo como el pelinegro ejecuta el piano. Paso la hora del almuerzo y los dos se dirigieron a la ultima clase de música del pelinegro – Y, ¿Por qué estas aquí – pregunto para romper el silencio – Pues, me siento solo en la empresa, ser un solista es bien duro, así que, viene buscando a chicos para hacer una banda, ya tengo a uno – termino de decir – Y ¿Por qué sigues insistiendo en mi? Ya dije que yo no voy a participar en eso – dijo firme el pelinegro.

Allí quedo callado el bailarín, no quería decirle la verdad. En poco tiempo Ji Min se había enamorado del pelinegro. Hasta a un extremo de que tiene toda su galería llena de fotos de él.

"Te voy a conquistar aun que sea lo ultimo que haga, serás mío Min Yoon Gi."

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Stereo Heart [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora