Epílogo

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El estilo de narración de los cuentos difiere de uno a otro, yendo de los pensamientos del protagonista, a un relato en primera persona, y luego a un narrador omnisciente con personajes dialogando. Esto con el propósito de no seguir con lo mismo en todos los relatos.

Caparazón blanco trata mi terror hacia los arácnidos, precisamente si tienen una inteligencia superior a la que uno se imagina normalmente. Mi miedo respecto a estos no radica solamente en su existencia, o en pensar en ellos (tan solo escribir la simple palabra ''araña'' me causa una incomodidad anormal), sino también en la posibilidad de que cometan actos que un ser con inteligencia tan baja no efectuaría. Por esto le otorgó a la araña principal una inteligencia visiblemente superior, que la hace capaz de reunir y comandar varias especies de arañas en un ataque.

Danae trata sobre mi miedo a padecer demencia en un futuro: no tener consciencia sobre mis actos, y posiblemente olvidar mis vivencias, es algo que me aterra, pues siento que habré vivido algo en vano, por más que lo haya disfrutado. Originalmente Danae no contaba con recursos claros para hacerle saber al lector que es una lectura en la que se supone que está escuchando a su abuelo contarle una anécdota de viejos tiempos. Le agregué las primeras líneas de diálogo y una pequeña parte más en el final, para esclarecer el contexto.

Mientras que Faro de oscuridad se desvía un poco de dar a entender mi miedo al océano profundo, ó más ampliamente, a los cuerpos de agua grandes, decidí seguir con la narración y terminarla dónde imaginé que me gustaría mucho. Cerca de la mitad no tenía ni idea de cómo proceder el relato, así que busqué inspiración donde sabría que la encontraría: en La llamada de Cthulhu, de H.P. Lovecraft. Esta fue una narración que me encantó, y me inspiró a un día llegar a contar historias como Lovecraft lo hizo escribiendo. Tome en parte una idea clara que me llegó luego de terminarlo, a la vez que tenía cuidado de no copiar mucho el estilo o la intención de Lovecraft con su relato. Mientras que soy autocrítico hasta cierto punto y puedo reconocer que hago bien o mal, no estoy seguro de si logré ese propósito, pero espero haberlo hecho.

Muchas gracias por haberte tomado la molestia de leer mis relatos, y si tienes la posibilidad, siempre me ayudan las opiniones de otras personas, moldeando ideas o corrigiendo conceptos. Tengo la esperanza seguir escribiendo diferentes narraciones a la vez que voy mejorando con el tiempo.

Tres TerroresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora