El camino

Capítulo 3. Un Pantano Desolado

—Y Lux, no le comentes a nadie que me viste por aquí. —Dijo Ahsoka un poco contrariada.
—Descuida, jamás te delataría. —Lux le dijo mientras le daba un abrazo de nuevo. —Te he echado de menos, desde Onderon jamás supe nada de ti nuevamente, y creo que fue lo mejor, porque seguramente Saw  me habría descubierto, no te habría entregado al imperio, pero sin duda no hubieran sido fáciles las cosas, luego de perder a Steela, él se volvió mas sombrío.
—¿Te quedaste con él todos estos años? —Dijo Ahsoka luego de separarse del abrazo.
—No, un año después de la muerte de Steela me fui, él al parecer también se marchó a Jedha tiempo después, no he sabido más.
—Sí, la muerte de Steela nos marcó a todos, y es una de las muchas cosas que me gustaría cambiar. —Ahsoka lo dijo con cierta melancolía en su voz, pero en ese instante recordó como ella misma fue rescatada y sonrió internamente ante la idea que rondaba por su mente. —Sin embargo, ahora debo partir, ya me demoré demasiado.
—Lo entiendo,  no te quitaré más el tiempo, por favor cuídate, espero que algún día nos encontremos de nuevo. —Dijo Lux con una sonrisa triste.

Ahsoka solo se despidió con una sonrisa y salió del bar para seguir a un piloto que se disponía a caminar hacía su nave. 
—Alto, espere. —Dijo Ahsoka corriendo tras él.
—¿Qué quiere? —Dijo el piloto luego de verla extrañado.
—Necesito que me lleve a un sistema cercano, sin hacer preguntas, tengo pocos créditos pero espero sean suficientes.
—¿Adónde se dirige?
—Dagobah.
—Ese lugar no es más que un pantano, y dicen que hay criaturas no muy amigables, ¿está segura?
—Sí, totalmente, necesito que partamos lo antes posible.
—Como quiera, pero partiremos en media rotación más.
—No, le daré todo lo que me queda, pero debemos partir ahora. —Ahsoka le lanzó una mirada seria pero suplicante y él accedió.

En un par de horas estaban sobrevolando la atmosfera de Dagobah, ella comenzó a sentir como la fuerza se intensificaba en ese lugar, pero podía sentir también, como el lado oscuro era muy fuerte ahí, tanto que comenzó a pensar que todo había sido una trampa, pero ya era tarde, la nave estaba aterrizando, fue muy complicado, el suelo no era lo suficientemente estable como para lograrlo, así que tuvo que saltar de la nave.

Mientras veía como se alejaba la nave para salir del planeta, ella no podía pensar en otra cosa que no fuera si estaba cometiendo un error en quedarse ahí, sola y sin forma de regresar, pero algo dentro de sí misma le decía que todo estaría bien, Ahsoka intentaba confiar en la fuerza y en el camino que esta tiene para todos, lo seguía intentando porque no lograba comprender si es que la fuerza en realidad nos guiaba al bienestar, después de todo, si esto es cierto, fue la fuerza misma que puso en el camino de Anakin Skywalker la oscuridad, la misma que acabo consumiéndolo.

Detuvo su mente de esos pensamientos que no la llevaban a ningún lugar y solo le quedó ser paciente y concentrarse para buscar las respuestas a todo lo que sucedía. El espacio que la rodeaba era como la visión que tuvo, niebla esparcida por todos lados, sin permitirle ver más allá, pero comenzó a caminar con determinación, de cualquier forma ya no podía perder más.

Camino largas horas y todo parecía verse igual, cuando de pronto la niebla comenzó a dispersarse dejando ver un fulgor rojo, no podía creer lo que sus ojos le mostraban.

—Así que nos encontramos de nuevo, que maravilla, Sabionda, ¿O debería decirte traidora? Porque eso es lo que hiciste, tiraste a la basura todos los años que te dedique, me abandonaste; te fuiste cuando más necesitaba de tu compañia, muy poco te importó todo el esfuerzo que hice para demostrar tu inocencia. —Anakin lo dijo reprochando su abandono.
—Anakin, lo siento, yo no quería hacerlo, yo no podía volver. —Ahsoka miró confundida y una lágrima se le escapó cuando escuchó a su maestro culpandola.
—No me digas Anakin, YO NO SOY ANAKIN, te lo dije una vez, él era débil y yo lo maté. —Darth Vader estaba diciendo esas palabras, y Ahsoka no entendía lo que sucedia, pero la culpa que sintió y reprimió todos estos años, la invadió y solo pudo caer incada al suelo, se llevo las manos al rostro y sollozó.
—Sabionda, sabionda ¿por qué me dejaste, por qué me abandonaste? —Dijo la voz de Anakin impreganda de locura.
Anakin estaba dentro de Vader, intentando salir, pero Vader solo podía consumirlo.
—¡Basta! Maestro, lo siento tanto, por favor, perdoneme, nunca debí abandonarlo, cada día me culpo por no haber estado a tu lado cuando el mal te sedujo. —Ahsoka lo dijo mientras comenzaba a llorar, de repente la niebla cubrió la máscara de Vader y de nuevo su visión estaba totalmente cubierta, solo podía verse, pero no entendía su alrededor.

—Que equivocado estoy al traerte a este lugar, no quiero pensar.
—Maestro Yoda. —Dijo la togruta, mientras intentaba ponerse en pie. —¿Qué fue esto? 
—Lo que mis ojos vieron, imposible no es de creer, pero asombro provocarme, por supuesto que sí. Esperaba que al prologar nuestro encuentro, en tu interior más paz encontraras, para así tu lado oscuro vencer. —Dijo Yoda con una mirada de preocupación.
—No entiendo, maestro, ¿Qué sucedio?
—Con tu lado oscuro un encuentro tuviste. —Dijo Yoda mientras comenzaba a caminar.  —En este lugar se concentra una fuerza poderosa; una gran luz y una gran oscuridad, al rededor de nosotros están; aceptar y vencer tu oscuridad necesitas si tu misión lograr quieres.
—No lo comprendo, maestro, ¿De qué misión me habla? —Preguntó Ahsoka con confusión en su mirada mientras seguia a su antiguo maestro hacía lo que parecia ser una pequeña casa.
—Entrar, entrar debemos, entender tu misión debes, equivocado el consejo estaba, y tarde aún no es. 

Ahsoka entro a la pequeña casa y se dio cuenta que parecía ser el hogar del maestro Yoda, pero en su mente solo rondaba la escena que le hizo pasar el lado oscuro, su propio lado oscuro.

Bien amigos, aquí termina este capítulo, ¿Cuál creen que será la misión de Ahsoka? ¿Podrá salvar a los que quiere? 

Quizás suba en la tarde otro capítulo, espero les guste.

Comandante fuera. <3