II
-¿Y... qué hacemos?- pregunta Gaby. Está sentada en una orilla del sillón.
Nadie contesta y la mayoría se limita a encogerse de hombros.
Veo el reloj de la pared 4:45.
Me tiro en el piso y busco en las puertas de la parte de abajo del enorme librero; en la primera hay discos y en la segunda... ¡Tada! Juegos, no es lo mejor del mundo pero servirá para distraernos un poco.
-Encontré un Twister- lo saco de entre muchas otras cajas, todas selladas- ¿Quién quiere jugar?
Como es de esperarse nadie responde.
-Yo- Dalisha se levanta de la alfombra de un salto algo torpe.
Ya se que soy mujer, pero no puedo evitar ver su enorme trasero, al igual que muchos otros chicos.
-¿Alguien más?- sacudo la caja en el aire para que todos lo vean.
-Yo quiero- Susana se levanta junto con Elena y Alma.
En estos momentos me gustaría tomar a todos por el cuello y obligarlos a jugar, pero en cambio respiro hondo y digo:
-Ok, vamos a estar todos juntos quien sabe por cuánto tiempo y creo que ya es hora de que hagamos algo divertido- dejo el juego en la mesa y continuo-, no llevamos más de dos días aquí y ya nos estamos muriendo del aburrimiento.
-Chavos- Gerardo se levanta. Podría tocar el techo de cristal tan solo con alzar la mano-, Iss tiene razón, hagamos algo divertido, juntos- pone énfasis en la última palabra.
-¿Y qué haríamos?- pregunta Loewen.
-No sé- Gerardo se encoje de hombros.
-Hay que... ¿Mojarnos?- enarco las cejas y aprieto los labios a la espera.
-Sí- Gerardo me apoya, pero los demás no parecen muy de acuerdo.
-Por favor- digo con sorna. Levantó los brazos y después los dejo caer-, no me digan que la mayoría nunca quiso hacer alguna actividad acuática en la escuela. Hay que ir a la cocina, tomamos unos vasos o algo y después vamos a la piscina para mojarnos- los miro uno a uno-, además- continuo- hace un día espléndido y en la noche podemos prender una fogata.
Me alegro al ver que algunos asienten con la cabeza.
-Pos chavos, vamos a divertirnos un rato- sentencia Gerardo.
Mientras algunos van en busca de vasos a la cocina yo voy por mi bebé. <<A la mierda el Twister, esto va a estar más divertido>>.
+ + + +
El sol quema apenas salgo del edificio de las niñas con pistola de agua en mano, no tardo mucho para que empiece a sudar como cerdo.
<<¿Los cerdos sudan?>>.
Miro hacia arriba, desde aquí, parece que las copas de los árboles pinchan el cielo.
<<Esto va a estar tan divertido>> suelto un chillido de felicidad acompañado de un brinquito.
Corro los pocos metros hasta la piscina, ya todos están ahí. Al primero que veo es a Alex <<Pero que raro>> el sarcasmo suena dentro de mi cabeza. Primero esa pequeña voz en lo mas profundo de mi mente y después la voz más resonante que tiene la necesidad de repetir todos mis pensamientos.
-A la cuenta de tres- grita Gerardo-. Uno... dos...
Camino hacia Alex, con la pistola Nerf tras la espalda para que nadie la vea (por ahora). Mis brazos y piernas tiemblan de la emoción.
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Oscura miseria 1° *El comienzo*
FantasyUno... Dos... Tres. Tres segundos bastaron para que decidieran enviarme lejos. Tres segundos bastaron para que me derrumbara entre el escombro, la ceniza y... La muerte. Me derrumbe como un edificio ante un terremoto. No soporte más de tres segundos...