𝙁𝙞𝙧𝙨𝙩 𝙡𝙤𝙫𝙚↷𝐉𝐮𝐧𝐠 𝐇𝐨𝐬𝐞𝐨𝐤

Úｎｉｃｏ

A los doce años aún somos niños. Niños a punto de convertirse en adolescentes, estamos en la línea que separa a un niño de un adolescente.

A esa edad Jung Hoseok experimentó lo que sería su primer amor.

Siempre pensó que eran tonterías, ver a los adultos besándose o tomados de la mano, simplemente asqueroso.

O eso creía, hasta que el primer día de clases se presentaron dos alumnos nuevos.

Algo extraño ya que en su colegio era realmente difícil ingresar si no era desde kinder.

Se sentó en cualquier lugar al azar y colocó su mochila en la carpeta a su derecha, reservándola para su mejor amigo.

La maestra al fondo de la clase observaba algo en su celular mirándolos de reojo.

Todos ingresaron de poco en poco, después de todo Hoseok se había levantado muy temprano a insistencia de su madre.

Sonrió cuando vio a su pequeño amigo entrar al aula, como siempre sonriente.

Levantó una mano para llamar su atención y en un abrir y cerrar de ojos, Jimin estaba junto a él.

Parlotearon sobre cualquier cosa mientras el aula se llenaba lentamente.

La maestra llamó su atención dando golpecitos con su regla sobre la pizarra.

—Bienvenidos nuevamente a nuestra institución educativa, queridos estudiantes, este año tenemos la dicha de incorporar a dos alumnos nuevos —los nombrados se pararon frente a toda la clase y reverenciaron.

—Mi nombre es Kim Taehyung y vengo de Daegu —dijo el jovencito de cabello castaño.

El más bajo junto a él reverenció y procedió a presentarse.

—Min Yoongi, de Daegu también.

Todos pronunciaron al unísono un "Bienvenidos" y los nuevos se sentaron en los únicos lugares vacíos.

Uno de los lugares estaba frente a Hoseok. El nombrado se removió incómodo cuando los ojos color caramelo de Taehyung se posaron sobre él.

Taehyung le sonrió, una sonrisa peculiar y encantadora.

Hoseok se sonrojó sin saber la razón y su corazón se aceleró.

Hasta que Jimin le dio un codazo y saludó a Taehyung con un asentimiento de cabeza.

A la hora del recreo todos se juntaban en un rincón del extenso patio para jugar, agua y cemento.

Ya estaban grandecitos, pero ese juego era un clásico.

Integraron a los nuevos, aunque Min Yoongi prefirió declinar y leer un libro.

En cambio Taehyung sonrió y tomó la iniciativa.

Era un niño muy carismático.

Se dividieron en dos equipos, jugaron piedra, papel o tijeras y cada uno corrió en distinta dirección.

Hoseok corrió hasta que las piernas le dolieron, con una sonrisa el rostro.

Giró un poco la cabeza para buscar a su pequeño amigo, pero Jimin ya había sido atrapado por otro de sus compañeros.

A veces tener piernas cortas era una desventaja.

Rió y siguió corriendo, se detuvo detrás de un arbusto para recuperar el aire y secó el sudor de su frente.

Iba a salir de su escondite, para rescatar a Jimin, pero fue sorprendido por Taehyung.

Tanta fue su impresión que dio un paso en falso hacia atrás.