Mini Historias(Xicheng)

Courting my Husband pt. 3.2

Nota: Gracias por hacer que mi historia llegue a ese lugar...aunque se que ya no esta ahí pero me altero saber muchísimo que después de dos meses de inactividad iba a aparecer esta gran noticia...
Muchas gracias de verdad, se los quiere nubecitas y lotitos.

_________

— WanYin. — dijo Xichen entre suspiros cortando el beso. —Te amo. — declaró apartándose un poco solo para decir aquello y continuó besando a su omega.

—Yo... - WanYin se estaba preparando para decirlo también, lo amaba y nadie ni nada, ni siquiera una amnesia, podrá separarlo de Xichen.— Te a-.... — tocaron la puerta de su habitación.

—Líder de Secta Lan le ha llegado una carta de Gusu. — anunció uno de los discípulos de Jiang Cheng.

Jiang Cheng y Xichen se separaron con las emociones a flor de piel, uno decepcionado por que los interrumpieron y otro enfadado porque no dejaron expresar sus sentimientos.

—Ve Xichen, voy a cambiarme y desayunar. Te alcanzo en el salón principal.— le dijo y el alpha hizo lo que su omega le pidió.

-----

WanYin entró al salón principal con una de las túnicas que le había regalado su alpha, ya había desayunado y estaba de buen humor así que se acercó al alpha preguntándole sobre el contenido de aquella carta.

—A-Yin... No te vayas a enojar... — al momento de decir esas palabras el omega se alteró un poco.

Jiang Cheng hizo una pausa pero respondió —No lo haré...— se sentó frente a él escuchándolo con atención.

—Mi tío quiere que regrese a Gusu este mismo día, hay unos problemas que según mi tío debo manejar en persona. — le informó. Xichen había pasado dos meses en Yunmmeng, aunque se estaba haciendo cargo de su secta, no había ido en ningún momento a Gusu. Se sentía un mal líder, pero su matrimonio estaba en juego, así que lo más importante para él era su omega.

WanYin no decía nada, mantenía la cabeza gacha procesando aquella información... O no.

—A-Cheng ¿estas bien? — pregunto preocupado al no recibir alguna palabra de él.

—Tu... — susurró inaudible. — ¿Piensas abandonarnos otra vez?— su voz se escuchaba entrecortada.

—¿Otra vez? ¡Yo nunca he hecho algo así! — negó frenéticamente el alpha. — ¿Por qué dices eso, A-Cheng? —

—Xichen, yo... Yo no se porque dije eso, de pronto sentí como un dejavu... Como si ya hubiéramos tenido esta conversación, como si... Te recordara... — agarró su cabeza con sus manos, sentía un dolor intenso en ella. Se estaba alterando y eso no era bueno para el bebé.

—¡A-Cheng! — se deslizó a su lado y lo acurrucó en su pecho con cuidado, libero su aroma un poco para tranquilizar a su omega, coloco una mano en el vientre de WanYin— Estoy aquí, tranquilo. — quería llamar a un sanador, pero no se podía permitir apartarse de Jiang Cheng.

Veía que al pasar los minutos su omega no se tranquilizaba. — A-Hua ¿Por qué no llegas? Ha pasado ya una semana... — lloraba en el regazo de su esposo. — Dijiste que... estarías aquí en tres días... ¿Ya no nos quieres? Encontraste a la señorita Luo y te vas a casar con ella. — sollozaba como un niño pequeño

—A-Cheng, pero que dices. Sabes que yo solamente te amo a ti. — le abrazó fuertemente e hizo que le mirara. —Nunca voy a estar con alguien más, sabes que te necesito a ti para ser feliz, y a nuestro hijo esta claro.

—... — WanYin lo observó por un momento escuchando atentamente las palabras de Xichen, sus ojos color de un suave color ocre le llevaron al pasado, en donde esos mismos ojos le miraban con total devoción y amor el dolor de su cabeza se intensifica más al recordar aquello. —A-Huan, me duele... — fueron sus últimas palabras antes de caer inconsciente.