¡Quiero Que Tengas Una Hija! / Hunhan 🐰🐯

capitulo 1

Debido a una terrible guerra nuclear los humanos evolucionaron biológicamente teniendo como resultado a una nueva clase de humano con dos variantes, estos nuevos humanos son híbridos de humanos y animales de aquí se dividen entre herbívoros y carnívoros, esa clasificación proviene del gen segundario, es decir el gen animal, de esta forma se logró establecer una nueva jerarquía humana conservando la paz, las reglas para que esta nueva utopía son simples meticulosas y estudiadas por años, los nuevos líderes tomaron en cuanta los errores de la anterior humanidad para no volver a cometerlos y que todo quedara en un desastre nuevamente, es esta ocasión la población solo se divide en dos grandes grupo los cuales ya fueron mencionados, pero estos a su vez tienen dos subgrupos, los líderes y obreros, los que pueden concebir y los que pueden engendrar, con esas simples divisiones se establecieron reglas simples de seguir

-los carnívoros no pueden procrear con herbívoros

-de preferencia se pide que las parejas se conformen acorde a su gen segundario con el fin de preservar las especies lo más puro posible

Y la última y más importante

-los instintitos deben ser controlados en su 100% o de otro modo se tomarán reprimendas al respecto

A pesar de estas reglas y algunas de las leyes utilizadas por los antiguos humanos, hay personas que corrompen la paz de la utopía volviéndola un caos por debajo de la ley, como por ejemplo la mitad de mi familia, a pesar de todos los esfuerzos de la policía por minimizar los contrabandos de drogas, humanos, cosas provenientes de humanos, entre otras cosas estos siguen siendo un mercado fijo y estable, el problema principal no es el mercado en sí, si no la guerra fría que se vive entre los mayores vendedores, las mafias, cobrando a sangre fría, peleando por territorios y mercancías, no es raro ver en las noticias que alguien fue asesinado en el muelle cerca de cargamento de procedencia dudosa, no es raro encontrar gente maniatada en un edificio o un terreno abandonado, es algo lamentable, pero común como ahora que debo de esconderme dentro de un closet para no ser atrapado por el enemigo de mi abuelo.

Respire profundo al escuchar pasos cerca de mi ubicación, permanecí quieto en silencio evitando hacer cualquier sonido o movimiento que me delatara

-no hay nadie aquí-comento una voz con molestia

-te juro que lo vi correr hasta aquí, es la única habitación que hay en todo el pasillo

-pues viste mal-reclamo con mas enojo, escuche los pasos cerca de la puerta, me prepare para dar una patada en caso de que abriera-vámonos aun no encontramos al viejo mal nacido ese-los escuche irse, me arrodille para poder abrir la puerta pero me detuve al olisquear el aroma de los hombres aun en la habitación, levante mis manos y me afirme del fierro donde se cuelga la ropa, la puerta se abrió con brusquedad, me di un impulso y vi mis pies aterrizar en la cara del tipo, me solté del fierro y me arroje sobre él para poder reducirlo de alguna manera, pero alguien me tomo por la espalda dejándome sin movimientos en los brazos

-te dije que estaba aquí-reclamo con la mano en la nariz-me las pagaras maldito hijo de puta-se abalanzo sobre mí con el puño alzado, levante mis piernas con fuerza y lo volví a patear en la nariz, cuando mis pies volvieron a tocar el suelo saque fuerza de mi abdomen y me incline lo suficiente para alejar al tipo sobre mi y hacerlo caer sobre su compañero, cuando me sentí libre corrí tan rápido como mis pies me lo permitieron, la adrenalina y mi instinto de supervivencia estaba haciendo su trabajo, gire a la izquierda y me metí a la habitación donde sabía que había armas de fuego, tenia que salir vivo de esta situación, por más información que poseyera mi cerebro era una persona medianamente inocente, busque en los cajones del escritorio y encontré una pistola

-hay estas ¿crees que puedes huir de nosotros? -le saque el seguro y dispare a lo primero que vi moverse, la sangre salpico por el suelo y escuche los quejidos de dolor del hombre a quien le dispare, el otro, quien tenia la nariz hinchada y corría sangre de sus fosas nasales levanto las manos con suavidad