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Luke

Lo extraño de las relaciones es cuando después de cierto tiempo te empiezas a dar cuenta de las cosas que realmente no estaban bien, de los errores que probablemente no cometiste pero que de alguna manera te hiciste responsable por ellos e incluso, el único culpable.

Mi mente ahora comenzaba a entender que no todo había sido mi culpa, que para poder avanzar tenía que perdonar los errores que verdaderamente yo había cometido, y en el proceso, perdonar a Olivia. Resultaba fácil pensarlo, pero que lo hiciera era otra cosa, porque ¿Cómo perdonas a la mujer que te hizo latir el corazón, pero al mismo tiempo te lo rompía?

No entendía porque a pesar de que ambos compartimos momentos juntos, de vivir en el mismo espacio, de estar en el mismo lugar, me sentía vacío; solo. Teníamos un departamento lleno de todo lo que queríamos, pero ya era tarde cuando nos dimos cuenta de que solo era un hogar vacío.

La carta de Olivia, ahora se encontraba dentro de una caja donde Luke había puesto todos los pequeños detalles que ella había tenido con él. Y dicha caja la escondió, en un lugar donde le diera pereza irla a buscar.

— ¿Por qué no podemos elegir nuestras emociones? — Me cuestioné en voz alta, haciendo que las personas a mi alrededor voltearan a verme —

— ¿Todo bien, Hemmings? — Me preguntó un hombre que se encontraba conectando varios cables —

— S-sí, todo bien — Respondí a este con una ligera sonrisa.

"Tal vez no podríamos elegirlas porque sentiríamos que algo está roto", pensé esta vez para mí mismo, una parte de mí no quería quedarse sin esperanza.

Sin embargo, todas las cosas que alguna vez soñé con Olivia, ya no significaban nada, porque ya no éramos los de antes. Ambos habíamos madurado, e inconscientemente cambiamos. Lo que un día me encantaba de Olivia, ahora parecía fastidiarme, pero no de mala manera, solo tal vez ya no podía encontrarlo encantador.

— En el coro podemos poner "Solo quiero volver a nosotros, porque solíamos tener más" — Habló Ashton, esperando nuestra aprobación o alguna otra idea—


— ¡Me gusta! — Exclamó un entusiasmado Michael que había dejado momentáneamente de tocar la guitarra —

Y nadie dijo nada más. Ashton regreso su vista a la hoja de papel y Calum solo asintió sonriendo. Dirigí la vista al cuaderno que tenía enfrente, y me perdí en mis pensamientos. Analizaba cada momento vivido con Olivia, y le daba respuesta a mi corazón para que terminara de sanar y entendiera, que ya no debeía latir por ella y mucho menos sufrir.

Ojalá me hubiera dado cuenta de que nosotros ya vivíamos en diferentes caminos, que las líneas entre nosotros ya estaban dibujadas. Que de un día a otro ya hablábamos otro idioma y que no podíamos entendernos más.

No fue hasta ahí que me di cuenta de que el tiempo se congeló con nosotros porque ambos estábamos cayendo.

Yo ya sabía que nos estábamos rompiendo, pero parecía que no estábamos rotos. Prefería ignorarlo. Pero dentro de toda esa tragedia, no podía olvidar los buenos momentos que pase con Olivia, las risas y esas platicas que pronto se volvieron canciones.

Ella realmente me había hecho feliz. Ella me había hecho madurar. Ella me enseñó lo que ahora quería de una relación y lo que no. Ella me enseñó que perdonar significa avanzar. Ella me enseñó que no debía quedarme estancado. Ella me enseñó muchas cosas, y se lo agradecía.

Sentado ahí, escribiendo, comencé a sentir felicidad, tranquilidad, alivio, ganas de reír, de salir y gritar.

Todo sentimiento de tristeza, quizás de rencor, se fue.

Me volví a encontrar.
Me rescaté.
Luke Hemmings había vuelto.

𝐋𝐈𝐄 𝐓𝐎 𝐌𝐄 - luke hemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora