De seme a uke (Erwin x Levi) One-shot *En edición*

Parte 5

Pov Levi. 

Fue necesario poder tomarme unos momentos antes de salir de ahí, poder calmarme medianamente hasta al menos llegar a las regaderas era la mejor opción que tenía pero no importaba cuanto tratará de distraerme, las caricias y besos de Erwin volvían una vez más a mi mente para volverle loco en un sentido diferente.

Por alguna razón en lugar de caminar hacia una buena ducha fría para calmar cierta parte de mi anatomía, termine caminando decidido hacia mi cuarto, quizá terminaría con aquél "problema" de una forma diferente después de todo. 

-Capitán... 

Me detuve en seco al escuchar la voz del chico titán, llegando a fruncir ligeramente el ceño al verle frente a mi puerta como si me estuviera esperando. 

-¿Qué quieres, mocoso?

Pase junto a él sin darle mucha importancia, abriendo mi puerta para terminar por entrar, después de todo si era algo urgente sabía de sobra que el chico entraría de todas formas aún que no le diera una invitación formal a entrar al cuarto.

-Lo necesito... Por favor, quiero repetirlo.

Observe como Eren cerraba la puerta con seguro y con toda la confianza del mundo se iba acercando a mi a medida que se quitaba la camiseta. Como cada vez que aquello ocurría deje que mis ojos dieran un detallado vistazo del cuerpo ajeno, como si le fuese a comer con la mirada de esa forma pero a diferencia de otras veces no estaba seguro esta vez de llegar a hacerlo pues si era sincero, mis pensamientos los tenía completamente ocupados en el cuerpo de Erwin.

-Vete de aquí Eren, hoy no.

-Puedo ayudarlo con esto también.

Sus palabras no necesitaron mayor explicación, había acortado al distancia entre ambos para acariciar mi aún existente erección por sobre la tela del pantalón. Cerré los ojos soltando un suspiro pesado, sujetando la muñeca del chico y antes de terminar de pensar bien en todo aquello, simplemente le empuje hacía la cama con algo de violencia.

El jadeo de parte de Eren no se hizo esperar ante la violencia que ocupaba con él, desde las primeras veces había demostrado que todos los golpes en lugar de ser un castigo para el, terminaban siendo algo placentero. Enrede mis dedos por su cabello con suavidad antes de jalar con la firmeza suficiente para levantar solo un poco su rostro, acercando mis labios a los del menor.

-¿Esto es lo que quieres?

Susurré rozando sus labios con algo de delicadeza y al momento de escuchar su suave afirmativa, atrape su labio inferior entre mis dientes con la fuerza justa para que fuese placentero y no llegar a hacerle daño. Mi mano bajo por su mejilla en una caricia hasta terminar en su cuello, de donde le sujete con algo de firmeza para demostrarle quien era realmente quien mandaba en ese momento.

-Voy a follarte cuando yo quiera, no cuando se te de la gana, mocoso... Quítate la ropa.












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Algo corto, lo sé. Con gusto a poco, también lo sé... Pero aquí estamos y he leído cada comentario que han puesto la verdad, y es por ello que quise retomar esto. Por y para ustedes.