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Recuerdo aquella noche, el aire fresco y una habitación ligeramente oscura, los grillos sonaban por todo el campo, se escuchaba el golpe del aire contra la hierba alta.
volteé a la ventana, la luz brillante de la luna llena de cierta manera me relajaba.

Me levanté de mi cama, era otra noche que no podía dormir, los problemas se hacían más grandes y con ellos el sueño desaparecía.
Tengo la costumbre de comer algo cuando despierto, así que tome un dulce que estaba en el buró de noche, fui a la ventana, recorrí las cortinas y el mosquitero, salí al pequeño balcón de mi cuarto, respiré el aire puro de campo a todo pulmón, no quiero irme de aquí, pero si estoy sin hacer nada, mi mente me llevará una y otra vez a lo que tanto eh querido olvidar.

Al que tanto eh querido olvidar.

Lloré desconsoladamente, me siento muy sola, mi abuela murió hace unos meses, mis padres murieron cuando yo estaba chica y la persona que amaba me traicionó de una manera...

Dejé de llorar en seco, un hombre estaba en frente de la casa, tenia una gabardina negra, su cabello blanco resaltaba en la oscuridad, su tez era blanca, sus ojos brillaban como los de un gato en la oscuridad un azul y verde al parecer tenía heterocromía.

Quería correr, pero de alguna extraña manera algo en él me atraía, mi corazón empezaba a latir muy rápido, era como si fuera el suceso, la persona que tanto había esperado.

Una brisa muy fuerte me distrajo, haciéndome a un lado, cuando la brisa se calmó volteé a verlo pero ya no estaba, lo más seguro es que por tantas cosas que tengo en la cabeza ya hasta empiezo a ver gente.

Me di la vuelta, cerré el mosquitero y recorrí las ventanas cuando algo me asusto por completo.

Estaba escuchando como se movía la perilla.
Después el ruido de la puerta abriéndose , poco a poco, sentí que mi corazón quería salir de mi pecho me asuste y no tuve mas remedio que voltear.

Pero era el.

El se fue acercando poco a poco a mi hasta que en un cerrar y abrir de ojos el ya estaba frente a mi, por reacción di un paso hacia atrás pero ya estaba entre el mosquitero y el.
—¿No crees que es un poco peligroso confiar en un desconocido?— Dijo amablemente .
—¿Quién eres? ¿Qué haces en mi casa? ¿Qué buscas?

Un poco serio, me miro a los ojos, me asuste, su ojo, su pupila era roja y brillaba como un rojo neón, mientras que el ojo derecho era dorado, uno  brillante y hermoso, su piel era blanca, me quité de su agarre, pero el hablo y me detuve.
—Esas preguntas no te las puedo contestar Alyssia pero no te preocupes no te haré daño solo vine a verte y recuerda no confíes tanto en extraños.— dijo con una sonrisa en su rostro.
El acerco sus labios en mi mejilla sin previo aviso y me dio un beso.
—"Principem dormiunt, nisi solis sneaks"—

Desperté la mañana siguiente, pensando que todo aquello había sido solo un sueño, pero, supe que aquella noche jamas la olvidaría, cuando me encontré con esto...

"Querida princesa, un obsequio para usted, el azul en su totalidad representa la pureza del cielo, pureza que sus ojos representan"

Le regreso el obsequio que siempre fue suyo....

Hasta que el destino nos vuelva a juntar....

Mire aquella nota en mi muro de mesa, una rosa hermosa, de un color rojo, y... un anillo, con un zafiro azul, con pequeños diamantes incrustados. Fue ahí, cuando supe, que aquel momento jamas olvidaría.

LA REINA MALDITADonde viven las historias. Descúbrelo ahora