Hola a todos! bien, este capítulo va a estar narrado por Natsu, la parte donde explicaba el porque no podía subir capítulos va a estar al final. En fin, los dejo que disfruten de la lectura.
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Salí del lugar con Happy en brazos y sumergido en mis pensamientos, una extraña sensación me invadía, algo no estaba bien con migo, no estaba siendo yo mismo, pensaba en alguna cosa que me lo haya causado, pero no se me ocurría nada, me abra caído mal la comida? No creo, pero es una de las opciones, me habrá puesto así el hecho de recordar que no recuerdo una parte de mi vida? Esa es la opción más probable, pero tampoco creo q lo sea.
- Oye Natsu, bájame, puedo caminar solo- Escucho a Happy quejarse de que estaba siendo cargado, pero no estaba dormido?
- Como es que estas despierto? No estabas dormido?- Pregunto con curiosidad dándome cuenta del hecho de que se despertara justo luego de salir del lugar.
- Estabas actuando muy extraño así que decidí hacerme el dormido para ver que pasaba, por eso me perdí el postre- Dice mientras unas lagrimas empiezan a salir de sus ojos.- Me debes un helado.
- Hey! No fui yo el que te dijo que te hicieras el dormido, no te tengo que comprar nada!- Digo quejándome de que me estuviera echando la culpa a mí.
- Pero lo hice por ti, estabas demasiado serio y quería saber la razón de porque estuvieras actuando así, aunque no encontré ninguna en especial. Como todo esto fue por tí, si, me debes un helado como compensación de mi preocupación por ti.- Dice mientras se dirige a un puesto de helado que había cerca de ahí.
- Eso es soborno- Le contesto mientras le pago al heladero.- Es injusto que yo tenga que pagar por tus decisiones en las que yo no participó- Me quejo antes de pedirme un helado para mí también.
- Y dime, por que estabas actuando tan serio? Casi estaba seguro de que la persona que estaba al lado mío no sea el Natsu que yo conozco.- Me pregunta Happy cuando llegamos a un parque a terminar nuestros helados y volver a donde nos estábamos hospedando.
- Si lo supiera, créeme que te lo diría, yo me pregunto lo mismo.
Estaba en un lugar desconocido, una gran casa se encontraba en frente mío, no se escuchaba ningún ruido, me encamine hacia la casa y cuando estaba por entrar una risas de niños se hicieron presentes seguidas por los ladridos de un perro. Me dirigí a ver de donde provenía el ruido hasta encontrarme con dos niños jugando seguidos por un gran perro de pelaje blanco.
- Atrápame si puedes! - gritaba una niña de cabello rubio que me llamaba mucho la atención, era la persona que aparecía en mi mente a veces, con la diferencia que ahora se veía completa, Tenia una hermosa cabellera rubia, unos grandes ojos marrones y una sonrisa que dejaba encantada a cualquier persona.
- No es justo, son dos contra uno, dile a Bola de Nieve que me deje correr y no se me ponga en frente!- Miro hacia donde provenía la segunda voz, era yo, estaba riendo mientras trataba de esquivar al perro que se cruzaba en mi camino.
Era un fragmento de mis recuerdos, al fin estaba recordando algo, aunque sea algo pequeño y no me diera muchas pistas eso me daba esperanzas de que todavía hubiera tiempo de recuperar mi memoria. Quería saber el nombre de esa niña, quería tratar de recordar a la niña de mis recuerdos, saber quién era y si hay alguna posibilidad de que la vuelva a ver.
- Siempre me obligas a jugar a las escondida, así que esta es mi venganza!- decía riendo mientras se alejaba cada vez más- Sigue así Bola de Nieve, prometo que después te lo compensare dándote una ración extra de comida!- Gritó, recibiendo como respuesta un ladrido de parte del perro, lo que me causó gracia, me compadecía de mi yo más pequeño, de seguro debe ser muy frustrante.
