CAPITULO 5

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CAPITULO 5

¨La maldad siempre es maldad, pero la locura no siempre es locura. Depende de la manera que el ser la maneja¨
Jane Austen

Había un policía cuidando la entrada de la habitación por prevención, uno en el dia y otro en la noche; debía de admitir que se veían graciosos y a su vez intimidantes. Al verme este se movio un poco a la derecha para permitirme ingresar, mi mano toco la perilla helada y la giro lentamente para luego empujar suavemente la puerta, entre y me gire para cerrarla, sabia perfectamente que el me estaba observando, y aun asi me negaba a dar la cara-¿en donde quedo la sofia determina? ¿porque Señor me haces esto ahora?-

-¿Que haces aqui?-dijo con voz ronca

Lentamente di media vuelta para ver que el estaba parado a dos pasos de distancia, la habitacion era blanca no muy grande con una cama sencilla y un baño básico, muy básico. La ventana tenia barrotes por seguridad. Mi mirada se volvió a posar en el y seguía esperando mi respuesta.

-¿Planeas quedarte muda cada vez que me veas?-rio amargamente- vete entonces, ya tengo suficiente con este encierro como para que me molesten.

-Te recuerdo que fuiste tu solito el que se envío aqui gracias a sus acciones-dije y pude notar como sus músculos se tensaban, ¿para eso si hablas sofia?

-Si te molesta tanto ¿por que simplemente no te largas?-dijo acercandose peligrosamente-

-vine a entregarte una cosa-busque el diario en mi bolsillo con las manos temblorosas-

-rio maliciosamente- ¿por que me entregarias algo? tu trabajando aqui sabes perfectamente que me arrebatan todo lo que tengo al ingresar-me miro de manera amenazadora- por que no te dejas de payasadas y desapareces princesita- eso ultimo realmente me enojo-

-Tienes razón-dije duramente, ya mi buen humor se habia ido- ¿por que le entregaria algo a un asesino?-lo mire mal, le mostre el diario y el inmediatamente abrio los ojos y se quedo estático- pense que tal vez te interesaria tenerlo, pero ahora veo que no- me gire para poder salir de alli pero el me agarro del brazo bruscamente provocando que girara de regreso y nuevamente me encontraba con esos ojos que hablaban mas que el-

-DAMELO-dijo duramente mientras me apretaba mas fuerte el brazo causandome daño-

-Si no me sueltas gritare-amenace-un grito y esto estará lleno de policías.

-tu sola te metiste a la jaula del león y sabias las consecuencias-dijo- tu lo has dicho soy un asesino-aseguro- Ahora dame ese diario- trato de arrebatarlo de mis manos pero esta vez fui mas rapida.

-¿por que es tan importante para ti despues de todo?-dije y el me solto sin ningun cuidado.

-eso a ti no te importa- dijo para luego mirara al piso con la mirada perdida, acto que provoco que toda aquella rabia se fuera-

¿porque esa cambio tan radical?-pense-

-yo...yo lo encontré en el suelo ayer-dije y el empezó a caminar hacia la ventana alejandose de mi-

-¿que esperas?-dijo con la voz mas neutral, pero aun así escondía cualquier tipo de sentimiento- ¿Humillarme mostrándome lo único valioso que me queda y ahora no puedo tener?-rio sarcásticamente-

-No-dije bajo- esa no era mi intensión, supuse que era importante para ti aunque no entiendo por que después de todo-deje el libro en su cama- no dire nada sobre esto, lo siento-dije finalmente para luego salir lo mas rápido de la habitación sin mirar atras.

Camine decididamente hacia mi consultorio, al entrar cerre la puerta inmediatamente y lentamente mi cuerpo fue resbalando contra esta cayendo sentada al suelo. Nuevamente trate organizar mis ideas, solo hace unos pocos dias que el nombre Cameron Pierse apareció en mi mundo y todo este se ha puesto de cabezas. ¿por que aquel deseo tan masoquista de guardar algo que según el es lo único valioso que posee ahora, sabiendo que fue el quien se lo arrebato todo en una noche?. Quien me viera diria que me estoy volviendo loca, y que esta verdaderamente no soy yo. Aun asi quien lo diga esta en lo cierto, ni yo me reconozco.

sociopathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora