NUEVAS IMPRESIONES
Sorprendidas por aquel torbellino se alejaron de la puerta y atemorizadas entraron.
Asustándose aún más al ver que, todos los pequeños, estaban corriendo de tal forma, tratando de transformarse en un murciélago que estaban creando una ventisca importante.
Cuando se dieron cuenta de que las puertas estaban abiertas, sonrieron y se avalanzaron a las piernas de la chica más alta.
Concretamente, una niña bajita con la carita así más redonda y una expresión afable, con su melenita castaña y ondulada, se sintió más querida que todos los demás cuando la cogió en brazos.
Mientras todo aquello estaba sucediendo, la expresión de Alba no podía ser más de circunstancias, porque a decir verdad, es que se había quedado totalmente sorprendida al ver que Natalia estaba sonriendo de una forma tan pura, sincera, con tanto brillo.
— Buenos días pequeñines.— dijo con su voz más dulce.— ¡Nati, has veto!— chilló la niña de entre sus brazos súper feliz contra su oreja, causando que pusiera una pequeña mueca.
La vampira le hizo dar un pequeño salto para colocarla correctamente en sus brazos y empezar a llenar toda su cara de besos causando una gran risa en ella.A todo esto, Alba se llevó a los demás enanos y los empezó a sentar a cada uno en el sitio en el que se solían sentar cuando ella estaba allí.
— ¿Te gusta estar en mis brazos, pequeña vampirita?— le preguntó con una voz cálida.— Ci.
Volvió a producir esa risa que tan bonita les parecía a ambas, y la rubia mientras acababa de sentar a los últimos niños, se quedó mirando a la morena.
— Esto me da una imagen tan distinta a la que tenía de la capitana Natalia.., que no sé si es real o estoy soñando...
— Entonces Marilia, quédate aquí sentada y ahora vengo a ayudarte a pintar tu dibujo.
Natalia se fue a la sala de al lado, y cuando volvió, segundos después de que se sentase en la minúscula silla, todos los niños se levantaron de golpe y fueron a colocarse a su alrededor, causando que Alba bufara por lo mucho que le había costado sentaros, y bufó cruzándose de piernas en el suelo apoyando los codos en la mesa y la barbilla entre sus manos.La vampira mayor que, aunque siempre diera otra impresión sobre ella, se dio cuenta del estado la bruja y la miró con una gran sonrisa.
— Alba también os puede ayudar; es mucho más buena que yo.
La rubia platino, que no sabía por qué lo había hecho pero vosotros seguro que os lo imagináis, le devolvió la sonrisa sintiendo una pequeña sensación de calidez invadirla, sobretodo al ver que unos peques iban hacia ella súper sonrientes.Pasaron así lo que se podría distinguir como una hora, ayudando a todos a pintar.
Por un lado, en la mesa de Natalia, cuando la pequeña Marilia acabó su dibujo la morena le revolvió el pelo y la abrazó sonriente.
— Es muy bonito.— le dijo con calidez.— Ere tú.— le dio el dibujo súper feliz de que le hubiera gustado.
Por el otro bando, Alba estaba centrada sacando la puntita de la lengua para dibujarle algo a una de las niñas, cuando escuchó una vocecita susurrando un "Pa ti" y luego sentir como algo se abrazaba a su cuerpo.Con una mueca que elevaba las comisuras de sus labios y causaba que subieran sus pómulos, ambas se separaron de la criaturita a la que estaban abrazando y se acercaron a la puerta con la triste mirada de todos los niños.
— Portaos bien, ¿vale peques?— dijo Natalia con la mano en el pomo de la puerta.
Cuando escucharon que todos gritaban en señal afirmativa a lo que les acababa de decir, como ya ellos sabían, la líder de los grupos de supervivencia a los que ellos aspiraban formar parte, se alejó junto a su acompañante del edificio un par de calles y en una por la que nunca pasaba nadie, la jefa sacó una cajetilla blanca y roja en la que había una especie de trocitos de planta enrollados en un papel y lo encendió con un mechero. Diría que vosotres lo llamáis tabaco y cigarro, pero donde yo vivo se conoce bajo el nombre de rapé y veguero.
— Vaya novedades me estoy llevando hoy, Lacunza... Se te dan bien los peques y además fumas...
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District
FanfictionCuatro distritos. Cuatro razas. Una equivocación. ¿Llevará eso a algo más? ¿Llevará eso a un cambio en la forma de pensar?