Entregada

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Solo bastó una mirada para que me postrara a sus pies, me arrodille y clave mi vista en la punta de sus zapatos. Ud acaricio mi cabeza y me susurró al oido:
-¿serás una buena perra para mi hoy?
-sí mi Ama, quiero ser siempre una buena perra para Ud - respondo.
-besa mis zapatos perra - ordenó
Enseguida obedeci, besando cada centímetro de sus hermosos zapatos, lamiendolos completamente incluyendo la suela.
-buena chica - dijo, se puso de pie y lanzó su segunda orden- ponte en 4 y muestrame tu cul*
Lo hice enseguida y moví mi cola para Ud, entonces sentí como acariciaba mi espalda y mi cul* con el flogger. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo enseguida sentí el primer azote.
-cuenta - ordenó con voz firme
-uno, mi Ama - lanzó el siguiente- dos mi Ama, tres mi Ama... Ahhh... Ahhh 20 mi Ama... Mmmm... 30 mi Ama.
Se detiene y acaricia mi enrojecido trasero, me toma del cuello y me besa
-eres una buena perra. - dice sacando un dildo y un mágic - lo quieres perra?
—si mi Ama, por favor.
Me sujeta del pelo y me tira sobre el sillón, me abre las piernas y empieza a estimularme con el magic.
-mmmmm... Gracias mi Ama, me encanta ammmm
-no me des las gracias aun mi perra, estamos recien empezando.
-mmmmmm - sigo gimiendo y gimiendo por 5 minutos eternos - mi Ama... Puedo... Puedo... Ammm... Puedo correrme por favor?
—Aun no, mi perra, si te corres te castigare, ¿has entendido?
—mmmm, si mi Ama, que mala que es... Ammmm - me retuerzo de placer aguantando el orgasmo lo más que puedo.
-luego me lo agradecerás perra.
Se detiene y deja el magic a un lado, me contempla con una sonrisa en su rostro y me mete un par de dedos.
- asi me gusta mi perra, siempre mojada para mi.
-si mi Ama, la deseo mucho
-lo sé mi perra, también te deseo - me acerca el dildo - chupa
-si mi Ama - empiezo a chupar con esmero, lamiendo el dildo por todas partes hasta dejarlo totalmente mojado y se lo paso.
Me mete el dildo bruscamente de una vez, grito y me empieza a masturbar sin piedad, cada vez más fuerte y rápido, enciende la vibración y mi cuerpo se retuerce de placer.
-Ama por favoooorr!!! - empiezo a gritar entre gemidos pero me interrumpe
-NO - dice secamente sabiendo que es lo que le iba a pedir.
Gimo a más no poder mi cuerpo parece exorcisado por la manera en que se retuerce, gimo más y más mientras intento aguantar el orgasmo, se detiene inesperadamente y saca el dildo, lo apaga. Me toma en brazos y me besa.
-has sido una buena perra, vamos a bañarnos.
- ¿que, va a dejarme así? — dije sin medir mis palabras, era el deseo hablando por mi.
-si, voy a dejarte asi y mejor que no digas nada más a menos que quieras bañarte sola.
-si mi Ama, disculpe.
Me toma en brazos y caminamos hacia la ducha mientras dice
-soy tu Dueña y dueña de tus orgasmos yo decido cuando puedes tenerlos y cuando no.
-si mi Ama - digo y beso su mejilla, sonríe
-buena perra, estoy orgullosa de ti.

La Sumisa 1: mi Ama y yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora