13.

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-¿Estás enfadado? -preguntó con timidez pero seguridad.

-No -contestó secamente. -¿Por qué lo piensas?

-Porque traes abrigo.

-No soy pobre, Louis.

Louis. Louis. Louis.

No le ha llamado Lou.

-Entonces...¿quieres un helado después de clase? -sugirió esperanzado.

-Vete con tu amigo, mejor. Tu y yo solo somos compañeros. Gracias por dejarme tu abrigo estos días -dijo lo más cortante y frío que pudo.

En verdad le dolía.

Abrigo | larry stylsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora