Madness Village.

Maravilloso.

Subí unas escaleras muy extrañas que llegaban a un largo corredor con varias puertas.

Abrí cada una hasta que encontré mi cuarto.

Tenía un balcón con vista al jardín, mi cama en perfecto estado sin cobijas.

Una recámara adjunta con el baño y un closet.

Mis mesitas de noche y mi escritorio con silla.

-Vaya, vaya.- dije.

Abrí la caja con mi ropa y la acomode en el closet.

Abrí otra caja con cosas variadas y las acomode.

Al terminar eran las 10 de la noche.

Mo cené y me fui a la cama.

Y soñé.... soñé con un bosque sin salida.

Al despertar, mi padre dijo...

-Corre que hay escuela.- en ese momento salte de la cama me di una ducha rápida y me seque.

Me puse unos pantalones negros rotos de el muslo a la rodilla, una camisa roja con un signo de pregunta y mis Dr. Marteen negras de charol.

Cepille mi cabello y me puse un gorro gris.

Baje corriendo las escaleras y llegue a la cocina

-Te llevo yo hija.- dijo mi papá

Me serví un vaso de leche y comí unas galletas.

-Vamonos. - dije y salimos por el auto.

Llegamos a la escuela y papá me dio dinero para comprar el desayuno, me despedí y baje del auto.

Fui a orientación y le dije a la señorita de ahi.

-hola soy nueva, ¿Me da mi horario?.- dije

-¿nombre? .- dijo amargada

-Tina Blakely. - dije

La cara le cambio al instante.

-Claro, ten.- me dio una hoja y sonrió.

-Historia, mierda.- dije.

Tocaron el timbre y busque el salón de historia.

Entre junto con unos alumnos y me senté en la banca de la segunda fila, banca número 3.

Entró una maestra como de 56 años, con cabello castaño con algunas canas saliendo de la raíz, con unos lentes y un vestido cafe con flores amarillas hasta la espinilla.

Empezó a anotar algo en el pizarrón, saqué un cuaderno y anoté lo del pizarrón todo estaba calmado y en silen...

-Buenos... días. - entró una persona azotando la puerta... y esa persona era Allie.

-¡ALLIE DARRIS!- dijo la profesora molesta.

-¿Que onda?- ocupó el lugar de enfrente mío

-Le e repetido una y mil veces que no llegue tarde. - dijo y siguió escribiendo.

-Ey, hola. - dijo

-Hola.- le sonreí y segui escribiendo.

-Ay se me olvidaba.- dijo la maestra. - Tenemos una nueva compañera.- dijo y me señaló.

Me pare por instinto y me paso al frente.

-Dinos tú nombre hija.- dijo amable con un tono de abuela

-Ah.. mi nombre es Tina, Tina Blakely. - todos, incluyendo a la maestra hicieron una cara de sorpresa.

-La hija del futuro presidente. - dijo un chico del fondo con lentes en un tono muy bajo.

-Ah... si.- dije e hice un gesto de que no me importaba.

-Bu... bueno, un gusto conocerte, y estoy segura que todos te trataran con respeto.- dijo la maestra y me invito a tomar mi asiento.

Me senté y me di cuenta que todos me miraban...

A excepción Allie, que se había quedado dormida en su banca.

Tocaron el timbre y me dirigí a otra clase.

Química.

Y... paso lo mismo.

Solo que, tenía compañía en la banca.

-hola.- dijo el chico de lado mío.

-Hola.- volteé para verlo y wow... cabello negro y alborotado, dientes con brackets, nariz respingada, ojos azules.... oh dios.

-Al parecer seremos compañeros de equipo, Blakely. - me dijo con un tono amable.

-Si... ya veo... ¿Cuál es tú nombre? .- dije apenada.

-Sebastian.- dijo y esta vez escuche un acento.... mmm... Español.

-Vale.- dije y le sonreí.

-Me gusta tu cabello, es llamativo. - dijo y empezó a hacer una trenza... uff..

-Gr.. Gracias. - dije y el tono carmín se noto en mis mejillas.

-Rojiza. - dijo en cuanto me vio enrojecer.

-Jeje.- reí con pena.

La clase paso rápida y tuve que despedirme de Sebastian.

-Ah... hasta luego.- dije y le sonreí

-Adiós... rojiza.- dijo y me besó la mejilla.

A la hora del almuerzo todos me miraban, y susurraban cosas... que carajo.

De pronto vi una mano agitándose en el aire... Allie.

Fui hacia donde ella estaba, estaba ella y .... Sebastian estaba ahí sonriendo.... hablando con una peli verde. Mi corazón se encogió.

-Ey hola, Tina.- dijo Allie

-Hola.- dije y me senté.

-Chicos ella es Tina creo ya la conocen, es Tina y viene de Nueva York. - dijo ella.

-Rojiza.- dijo Sebastian dejando a la peli verde hablando sola.

Comimos y me fui a la última clase.

Y Sebastian estaba conmigo.

-¿Puedo acompañarte a casa? .- dijo el terminando la clase.

-Claro, esta un poco lejos, ¿no importa? .- dije caminando con mi mochila en los hombros.

-Tengo un auto. - dijo y me guiño el ojo.