We Are The Freaks

Un Nuevo Inicio

Tarde aproximadamente 15 minutos en bañarme, después de vestirme con lo primero que encontré, un pantalón negro, una playera gris con un balón de vóley al frente y mis tenis grises, fui a la cocina a desayunar ya que solo quedaba 1 hora para que llegará la mudanza.

-se enfriara tu desayuno! - grito tadashi al escuchar que salía del baño

-ya se- le dije con un tono de fastidio.

mi amigo siempre a sido muy escandaloso, pero había días en que se superaba, y al parecer, hoy era uno de esos días.

-haru, te teñirás el cabello de nuevo?-

-a que viene eso?... Se ve mal? - mi autoestima nunca a sido alta así que su pregunta me hacía dudar

- al contrario, creo que se ve genial- su voz sonaba sincera y me sonrió al decirlo - solo que tendrás que aguantar que te diga, pudin-chan - y ahí estaba su lado molestoso

-cállate, baka- me sonroje un poco pero no pude evitar reírme, ya que se qué sus apodos son de cariño y sin intenciones de ofenderme.

Terminamos de desayunar entra bromas y risas, cuando el timbre sonó indicando que era hora de marcharse. Terminamos de empacar los utensilios de cocina y los de la mudanza subieron las cajas al camión, no eran muchas así que no tardaros.

Me fui con tadashi en su moto a la universidad para recoger las llaves de nuestras habitaciones antes de que llegara el camión de la mudanza, después de dos horas de viaje y papeleos, ya teníamos nuestras cosas y nuestras llaves.

Me despedí de mi amigo, como estudiaríamos cosas diferentes nuestros edificios en la residencia eran distintos, así que fui a mi nueva habitación a desempacar mis cosas, lo primero que saque fue una bocina que tenia, para poder escuchar música mientras acomodaba todo.

-con música todo es mejor - me dije, y puse mi playáis favorita. we are the freaks en Spotify 

Y con el sonido de la música inundando la habitación, me dispuse a desempacar, la habitación es algo grande, las paredes de un cloro gris oscuro, estoy en el tercer piso así que tengo un pequeño balcón donde acomode un pooff para poder disfrutar del atardecer de ves en cuando, tenia un pequeño buro a un costado de la cama con unos cajones, ahí coloque mis mangas, en el closet puse toda mi ropa y enfrente de la cama estaba el mueble para la televisión, ahí coloque mis videojuegos y mi PSP, tarde un tiempo considerable ya que cuando al fin terminé era mas de medio días.

Le marque a tadashi para ver si comíamos juntos

-hola!!- escuche la voz de mi amigo agitada

-tada, que haces? - ya sabia la respuesta pero quería confirmar.

- estaba jugando vóley-

*lo sabia* pensé

- algo tan inesperado - dije con un muy notorio sarcasmos - comemos juntos?

-haru... Eto... perdón, pero comeré con senpais del equipo de vóley, quiero conocerlos un poco antes de entrar oficialmente al equipo-

- ok.. Pediré pizza entonces- estaba apunto de colgar pero la voz de mi amigo me detuvo

-se que dirás que no pero...- se escucho preocupado - quieres comer con nosotros? -

La simple idea me aterro, no soy como tadashi, no puedo hacer amigos y menos podría hablar con desconocidos

- no te preocupes tada, diviértete con tus senpais, nos vemos luego - dicho eso colgué la llamada.

No tenia mucha hambre así que decidí salir a caminar un rato por el campus para encontrar un lugar alejado de la gente y poder convertirlo en mi refugio.