We Are The Freaks

Pánico!

Y con esa cara de perrito me convenció.
Ahora, estamos en la entrada del gimnasio donde se escuchan risas, los rechinidos de los tenis contra el piso y el botar de la pelota.

-vamos haruki, entremos- me empujaba Yuki por la espalda.

-yuki, no quiero entrar, esto está mal- hable con voz baja solo para que yuki me escuchara, no quería llamar la atención.

-haruki? - esa era la voz de tadashi - que haces aquí?... Y quien es el??

Mi amigo se encontraba atrás de nosotros observando con mucha curiosidad la escena.

-tadashi, yo...- no pude terminar de hablar al girar y darme cuenta que mi amigo no estaba solo, atrás de el había un grupo de personas, supongo jugadores del equipo.

Todos eras más altos que yo, me miraba fijamente, escuche que tadashi hablaba pero no entendía sus palabras, el pánico se estaba apoderando de mi, era demasiada gente la que estaba prestando atención a mis acciones, el aire empezó a faltarme, solo pude salir corriendo de ahí sin dirección alguna.

No se cuanto tiempo corrí, pero me detuve por falta de iré y dolor en los pies, nunca he sido de hacer ejercicios, así que mi condición física es pésima.

Me di cuenta que estaba en la parte de atrás de la residencia donde se encontraba mi habitación, empecé a caminar en dirección a la entrada pero unos ruidos llamaron mi atención.

Me dirigí a uno arbustos que ahí estaban, siguiendo los pequeños ruidos y al agacharme encontré una camada de gatitos, parecían tener apenas unas semanas de nacidos ya que aun no habrían bien sus ojitos, su madre estaba dándoles leche, había 2 blancos, uno pinto y uno negro, el negro parecía ser el más pequeño y sus hermanos no lo dejaban comer.

-no.... Vuelvas... A... Salir.. Corriendo... Así- tadashi había estado persiguiéndome y no lo había notado. Me pare bien y fui hacia él

-yo... Perdón. - es todo lo que se me ocurrió decir, mi amigo estaba muy agitado.

- dos cosas- dijo tratando de recuperar el aliento - primero, me alegra que no estés en tu cuarto bajo llave, y segundo, odio tu maldito pánico- se acerco y me abrazo

-lo siento, pero sabes que no soporto las multitudes y tus senpais, soy muy intimidantes- tadashi me soltó

-JAJAJAJAJA- comenzó a reírse de mi comentario. - ee.. Estas.. en... un gran eee.. Error- le costaba hablar por la risa.

- te estas burlando de mi- le di un golpe en el brazo.

- no, pequeño pudin- puso su mano en mi cabeza y la empezó a mover haciendo que mi cabello se revuelva - si te atrevieras a conocerlos no pensarías lo mismo - me sonrió al decir eso

- no gracias, contigo tengo suficiente- empecé a caminar al edificio, mi amigo me siguió

-bueno ya conoces a uno- estábamos subiendo por las escaleras a mi habitación

- de que hablas tadashi? - no entendí a quien se refería.

-estabas con Hori-san- llegamos a mi habitación

-Hori-san? - pregunte mientras abría la puerta de mi habitación

-si pudin, Hori-san, tu estabas con el en el gimnasio - entramos y mi amigo se sentó en mi cama.

Me puse a buscar un plato entre mis cosas

- hablas de yuki- *un momento* - yuki es tu senpai?!!! - grite con mucha sorpresa reflejada en mi voz, deje de lado lo que estaba haciendo para voltear a ver a tadashi