Capitulo 8

10 1 0
                                    

La mañana siguiente despierto con el resplandor del sol mañanero que se ha tornado rojizo y es una vista maravillosa, que ganas de follar con un amanecer así en la playa, otro deseo más a mi lista.

Salimos a desayunar y después nos recoge la misma camioneta de ayer rumbo a la mansión de Gutiérrez.

Y a qui vamos.

–mujer hermosa, como siempre Venus me dejas embelesado con tu belleza. –me mira y sonríe, solo lo saludo de la mano sin ningún agrado– ah mi querido Tobías, que gusto volver a verte tanto tiempo, un tequilita?

–por favor.

Traen tres tragos, no los bebemos de inmediato, Tobías y yo vertemos disimuladamente unas gotas en la bebida que se torna azul si contiene veneno o alguna sustancia y si está limpia simplemente desaparece.

Y si están limpias, por ahora no nos ha salido con ninguna canallada.

–Verán los mande a llamar primeramente para un traslado de droga y armas a NY, la segunda es para acabar con la mierda del capo que quiere pasar sobre mí sabes que eso no me gusta, por último dale cuello a un político que me anda dando lata últimamente.

Escucho atenta, suena fácil.

–te informare de todo mas tarde por ahora encárgate del último, es más fácil.

Asiento y salgo con Tobías a mi lado ya los hombres de Gutiérrez saben que estoy al mando y no es la primera vez que los tripulo.

Después de un rato de a ver trabajado en el plan y estudiar a aquel hombre salimos en camino al lugar donde planeamos secuestrarlo.

El idiota es más pendejo que nada, mira que andar con tan solo dos guardaespaldas y teniendo varios enemigos.

Esperamos su salida vemos que acelera en cuanto se da cuenta que lo seguimos, pero es demasiado tarde lo hemos acorralado no tiene escapatoria.

Ordeno que disparen sus guardaespaldas no se rinden, un disparo le llega a uno justo en el cuello, pero el otro sigue de pie.

Mientras yo aprovecho su distracción para dirigirme hacia la camioneta y tomar al político, veo que el hombre se da cuenta y trata de huir a lo que no me da mas remedio que correr y al estar cerca dispararle a quema ropa descargando todo el cargador de balas en él, más vale prevenir.

Lo veo postrado en el suelo en un gran charco de sangre muerto, volteo y veo que los dos guardaespaldas están igual.

–vámonos–todos asienten y nos marchamos devuelta a la mansión.

Al pasar veo por la ventanilla la camioneta destrozada y los tres hombres tirados a cada ladoque lastima.

Llegando nos dirigimos al despacho de Gutiérrez y lo primero que vemos son sus putas a cada lado de él, que mala maña teniendo a su familia en casa.

–Y? –pregunta cuando nos ve.

–está muerto. –nos sentamos en el sofá de la pequeña sala y veo como una de ellas no le quita la mirada de encima a Tobías, el y yo compartimos una mirada cómplice de esas que solo él y yo entendemos.

–perfecto, sabia que esto iba a ser más fácil si lo hacías tú, pero ahora nos encargaremos de algo más difícil, el capo, espero uno de tus planes, necesito tenerlo ante mí y matarlo.

Espero a que prosiga y le veo sacar una carpeta con información, me la tiende.

–ahí esta toda la información que quieras saber, tenemos poco tiempo, mañana comenzamos.

Bien es cierto que tenemos poco tiempo, no quiero demorar con esto entre más rápido mejor.

Nos despedimos dirigiéndonos al hotel.

Entramos al elevador y por el rabillo del ojo veo a Tobías pensativo y algo inquieto.

–sucede algo? –pregunto ante su sorpresiva seriedad.

–si.

–dime que es.

–alguna vez has pensado en tener una vida normal? –volteo ver en su dirección y frunzo el ceño ante su pregunta.

–por qué?

–como que por qué?, ¿acaso no has pensado que alguna vez querrás formar una familia, tener una vida propia o quizás ser una estudiante universitaria normal que se gradúa y con el tiempo crece?

–normal?, nunca hemos sido normales, desde que nos abandonaron en ese lugar nuestras vidas nunca fueron normales y menos después de avernos involucrado en cosas sucias.

–pero, aun así, si tratáramos de salir de esto quizás

El ascensor para, salimos de ahí y me dirijo a mi habitación veo que el me sigue y entra conmigo.

–Tobías, sabes que yo no soy normal y nunca lo seré, pero si te quieres alejar de todo esto te apoyare y hare lo posible para protegerte y respaldarte.

–nunca te dejaría sola y lo sabes, además que también me divierto que fuese de mi vida sin un poco de acción. –se acerca y posa mi mano en su pecho –pero si quisiera que intentáramos tener un poco de paz y normalidad.

–te aseguro que cuando regresemos volveremos a la normalidad.

–eso espero, te quiero guapa descansa. –me da un beso en la frente y se va a su habitación.

______________________________________

Hola¡¡

se que aun falta por saber mas de esta Historia pero les agradecería mucho si dejan su Voto.

Gracias...

VenusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora