Capitulo 15

5 0 0
                                    

Esperamos escondidos en una esquina hasta la madrugada, la noche esta lluviosa y fría hasta se podía escuchar es castañeo en los dientes de Tobías.

ꟷcreo que la madre está loca, nadie ha entrado, vámonos tenemos que llegar a las bodegas.

Salimos rumbo a las afueras de la cuidad, pero antes de subir al auto veo algo extraño en la entrada del orfanato que me desconcierta, tal vez solo estoy alucinando.

Ciertamente me siento perdida en esta ciudad gigante y aunque tenga a mi mejor amigo a mi lado aun así me siento vacía, algo me falta y no sé qué es.

Mueve la mano hacia la mía entrelazándola dándome calor a través de esta, sonríe de una manera cálida y no me incomoda, estoy tan acostumbrada a el que no sé qué fuera de mi si no lo hubiese conocido.

La niebla no baja y las calles de apoco se van cerrando, el camino de ida está lleno de arbustos altos así que el frio va en aumento y la niebla no deja ver el camino.

Saco de mi bolso la prenda de hoy y tan solo imaginarme en esto puesto de bebé me da una nostalgia enorme, si estuviera yo sosteniéndome no me dejaría sola ni un momento, sea lo que sea que haya pasado en aquel día tiene motivos y las quiero saber, no cualquier familia te deja abandonada en un orfanato solo por gusto.

Estacionamos y bajamos rápidamente mientras que los otros nos miran atentos, parecen nerviosos.

ꟷseñorita Venus, estábamos esperando por usted.

ꟷque problemas hubo.

ꟷun cliente se reúsa a pagar y está queriendo salir de la organización para irse con alguien más, además hoy en la tarde perdimos un camión repleto de mercancía y armas a dentro.

ꟷsaben quién fue?

ꟷsospechamos que son extranjeros, pero no estamos seguros.

ꟷbien, donde vive el parasito.

ꟷtiene una propiedad privada en winstok y escuche rumores que el señor anda hablado mal de usted.

ꟷvaya, creo que hoy es día de visitas, me llevare la camioneta, avisa a los demás.

Manejo una Suburban por las calles de Arthur Avenue en caravana, de apoco nos adentramos en una villa privada donde nos recibe el guardia de la entrada principal, en este tipo de situaciones me gusta parecer indefensa y mi cara ayuda por lo que con solo decir que soy sobrina del señor Nick me dejan pasar.

ꟷque harás si no quiere pagar.

ꟷmatarlo.

ꟷy si tiene familia?

No respondo sabe bien que no dejo ni un cabo suelto.

Tocamos el timbre para luego ser abierta por la sirvienta de la casa la cual avisa nuestra llegada.

ꟷ¿Venus, que hacen aquí? ꟷme saluda de mano dándome un apretón de manos fuerte.

ꟷNick, como este amigo, tiempo sin verte, dime cómo van los negocios? ꟷya me duele la cara de tanto sonreír que comienza a verse como una mueca.

ꟷen perfecto estado.

Escucho risas y choques de copas junto a música y más, observo y me encuentro a tres hombres de espaldas.

Nick parece no saber dónde meterse, pero aun así esconde su miedo.

ꟷbien.

ꟷpasen. ꟷnos guía a su despacho que pasa cerca de donde se encentras aquellos hombres con puros en la boca y vasos con whisky.

VenusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora