𝙃𝙮𝙥𝙢𝙞𝙘 𝘾𝙝𝙖𝙩𝙞𝙣𝙜 | 𝙃𝙮𝙥𝙣𝙤𝙨𝙞𝙨 𝙈𝙞𝙘𝙧𝙤𝙥𝙝𝙤𝙣𝙚

EN VIVO - Playa de desmadres pt. 2

Arrancaron después del almuerzo, puesto a que algunos no se levantaban de lo cansados que estaban y se quedaron aferrados a las sábanas.

- Hifumi, prepara el mate. Todos pónganse protector solar que no quiero estar lidiando con ustedes quejándose del dolor de sus quemaduras. Jyuto no pienses ir en tanga. Jyushi anda agarrando las palitas y baldes. Rio prepara la comida... ¡Dice, te estás gastando todo el protector! - andaba diciendo Hitoya.

En la habitación, Jyuto estaba indeciso.

- Sama, ¿me pongo el rojo o el negro? - preguntó el policía, mostrando dos pares de bañadores.

- Ponete el que se te cante - respondió el peliblanco, desinteresado, mientras miraba su celular tirado en una de las camas.

Jyuto entonces procedió a cambiarse.

- Eu para, ¿¡por qué vas a ir en tanga!?

- Dijiste que me ponga lo que se me cante - el de anteojos de encogió de hombros.

- Ah, pero vos sos pelotudo.

Una vez que por fin estuvieron listos, partieron rumbo a la playa, que no estaba muy lejos del departamento, cargando bolsos, juegos, sombrillas, una carpa y reposeras.

- ¿Por qué vas a llevar tantas cosas? - le preguntó Ramuda a Jyushi, que estaba cargando con múltiples juegos de palas y baldes.

- ¡Es para hacer nuestro castillo! - exclamo con una sonrisa - Necesitamos todo esto para que sea el mejor castillo de todos.

- Si vos decís...

Tuvieron que subir por unos medanos para llegar hasta la playa, en los cuales, Doppo casi se desmayó.

- Boe no tenía resistencia el pibe - comentó Gentaro, burlón.

Doppo estaba jadeando.

- Es que... e-es muy alto...

- No son ni tres metros dale.

Hifumi se acercó entonces a él y le ayudó despacio a subir. Teniendo en cuenta que hacia calor a esas horas, era entendible que se le dificultara el paso.

Un poco después, finalmente se instalaron en un rincón cercano al mar, mientras sentían las miradas de los demás sobre ellos, mirándolos como si fueran bichos raros.

Ni bien llegaron, Jiro y Saburo dejaron sus cosas y corrieron al agua para ver quién era más rápido. Saburo lo fue, puesto a que Jiro se tropezó en el camino, y ni bien se lanzó al agua comenzó que salpicar a su hermano.

- Eu pará la re concha de la lora - se quejó.

- ¡Es tu castigo! - rio un poco el menor.

Por supuesto que mientras tanto, los chicos tenían problemas para armar la carpa que había llevado Rei.

- Boludo me estas por clavar un palo en el ojo - se quejó Samatoki.

- Bueno perdón, si no sabes cómo se arma esto... - respondio Ichiro tratando de acomodar la carpa.

- A mi no me lo digas, deciselo a Rei.

- A mi no me digan nada - se defendió el mayor - yo solo traje la carpa porque la encontré por ahí, pero nunca la use en mi vida.

En consecuencia estuvieron como media hora tratando de armar la susodicha carpa, mientras los otros colocaban las sombrillas.

- Mira, Sasara - Kuko le mostró el mástil de una de las sombrillas - este palo te lo voy a meter por el orto.