Para Zoe Evans, estar en un musical, y ser el personaje principal, no estaba en sus planes, así como, ser engañada por mucho tiempo, por la persona que creía que la amaba, tampoco lo estaba.
Aprenderá rápidamente que puede haber tanto drama en la v...
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Se escucharon unos leves golpes en la puerta, me levanté poco a poco, mi cuello dolía, fue una pésima posición para dormir.
— Zoe — esa era mamá, ¿cuánto había dormido? Realmente esperaba que ya sea el día siguiente, desbloquee el celular, cegándome unos segundos por la luz, pero pude ver la hora, habían pasado recién tres horas — Zoe, Vicktor está aquí. ¿Lo dejó pasar? Creo que deberíamos dejarlo pasar, cariño parece que le dará un infarto en cualquier momento.
— está bien, mamá, que pase — grité.
Unos pasos acelerados se escucharon detrás de la puerta, de pronto la puerta se abrió abruptamente, un Vicktor sudado y con cara de preocupación apareció, bastó vernos unos segundos para que se lanzara a abrazarme y yo comenzar a llorar de nuevo. Lloraba sobre su hombro y podía sentir sus lágrimas también sobre el mío.
— Lo siento tanto, honey — dijo luego de separarnos — siento no haber estado allí.
— Está bien, esta bien — hablé, pero luego me di cuenta de algo: no le dije lo que había pasado — Vicktor, ¿cómo te enteraste? — le pregunté, con un poco de miedo.
— Zoe, toda la escuela lo sabe — las ganas de llorar de nuevo se adueñan de mí y empiezo a hacerlo de nuevo — No tengo idea cómo, pero todos lo hacen, lo siento tanto, juro te juro que cuando vea a ese imbecil lo mataré.
— Basta, no quiero hablar de él ahora — me seque las lágrimas.
— No hablaremos de él ni de lo que hizo, quiero hablar de ti, darling , ¿cómo estás?
— ¿Cómo estoy? Destrozada. Me sentía tan feliz con él, creía que realmente me quería, Vick. Siempre creí que no era lo suficientemente linda ni perfecta para algún chico, pero cuando EJ comenzó a salir conmigo, me sentí diferente, me sentí especial — aquí vamos a llorar de nuevo — y todo era una mentira, Vick, todo fue una maldita mentira, el nunca sintió nada por mi, siempre tuve razón, no soy suficiente.
