Prefacio

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El Kinder no era un lugar pacífico, había gritos agudos, pequeños corriendo de un lado a otro y profesoras muy estresadas, cuidando que los niños se lastimen lo menos posible, pero hoy era diferente.

Hoy era el día de dibujo y al contrario de otros días los niños estaban especialmente concentrados en su actividad. Esos dibujos eran mucho más especiales, se acercaba el día de la familia y todos querían regalarles buenos dibujos.

La maestra pasaba por los asientos revisando que ninguno necesite ayuda.

—Kerry, tu dibujo está hermoso - Felicitó a la pequeña niña, que había decidido dibujar el parque de la escuela, con mucho detalle.

Kerry agradeció orgullosa, siguiendo con su tarea.

Mientras esto pasaba, un pequeño Paul miró admirado a la niña. Era la niña más linda que había visto y eso era mucho decir, ya que Paul era el clásico niño que difundía el rumor de que las niñas tenían piojos.

Aún sonriente, Paul se levantó de su asiento con su dibujo en mano y la intención de mostrarle su trabajo a esa niña. La maestra no le tomó mucha importancia, le gustaba que los niños interactúen.

—Hola, Kerry. Mira mi dibujo — Paul se plantó frente a ella. El quería que Kerry le dijera que su dibujo era muy lindo y se hagan amigos para toda la vida, pero otra cosa pasó en ese momento.

—Es el dibujo más feo que he visto, ¿Que no sabes que no tienes que salirte de las líneas? — Kerry se burló riendo.

Paul vio de nuevo su dibujo, era el árbol de un niño de 5 años que no tenía mucha habilidad, pero para Paul estaba perfecto.

—Mi dibujo es mejor que el tuyo, ademas tu eres fea —Paul se molestó. Su plan claramente estaba fallado.

—Yo no soy fea, tu eres feo — Kerry estaba ofendida y Paul se molestó mucho más. Tomo el dibujo de Kerry partiéndolo por la mitad. Los ojos de Kerry de repente se volvieron tristes.

—Era para mí mami... —soltó un quejido lastimero.

Paul se arrepintió al instante, todos sabían que no debían meterse con la mami de alguien, pero ya era tarde.

La maestra alertada por el sonido de la hoja rompiéndose, se alejó del niño que no podía limpiarse la nariz solo y fue a ver qué pasaba con Paul y Kerry.

—Maestra, él rompió mi dibujo —Señaló Kerry, lo cual asustó a Paul.

—No es cierto maestra, ella rompió mi dibujo — Paul mintió tratando de librarse del castigo, pero la maestra lo miró mal cuando vio el dibujo del niño totalmente intacto en sus manos y el de Kerry roto en el suelo.

—Paul, cariño, eso no se hace — Reprendió suavemente la maestra.

Paul ya sin nada que decir y frustrado ya que de todas formas lo castigarian, agarró la estuchera de Kerry y la lanzó por la ventana.

Kerry sorprendida por el acto del niño se levantó le quitó el dibujo a Paul y se lo rompió de igual forma que Paul rompió el de ella. Este enojado la empujó y Kerry cayó al suelo. Después de aquello ambos empezaron a llorar.

Desde ese día los niños y posteriormente adolescentes tenian constantes peleas, no importaba porque, sólo encontraban una razón para pelear. Los maestros de futuros años se encargaban de separarlos lo mejor posible, pero molestarse se volvió una rutina para ellos.

Para el mundo entero, ese día había nacido una rivalidad. Nadie pensó que también había nacido una historia de amor.

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Kerry:

Kerry:

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Paul:

Dibujo de Kerry:

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Dibujo de Kerry:

Dibujo de Kerry:

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Dibujo de Paul:

Bueno, así empieza la historia🐺🐺🐺

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Bueno, así empieza la historia🐺🐺🐺

RIVAL- Paul LahoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora