Capítulo Cincuenta y tres.

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Charlie, empecé a recuperarme rápidamente. Ya no sentía que mi sufrimiento me estaba convirtiendo en un monstruo que tenía el propósito de hundirte y de vengarse.

Estaba volviendo a ser yo y la oscuridad de mi interior se disipaba.

Volvía hacer mi rutina con mejores ánimos.

No estaba segura de que tanto te percataste de ello, pues quisiste establecer contacto conmigo otra vez.

Desconfié, evidentemente, pero no iba a permitir que me amedrentaras, así que lo tome lo mejor posible.

Sin que me diera cuenta, volviste a inmiscuirte en mi vida como la humedad en temporada de tormenta.

«No seas la misma tonta de antes, Lidia. Sé fuerte» me recordé, fallidamente.

El lado oscuro de mi corazón #PGP2021✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora