Mi mal tercio

Prólogo

Siete meses antes
Gabrielle

Moretones por todo mi rostro, mi labio roto, mi nariz sangrando, mientras que el desgraciado de Brendan repartía golpes por todo mi cuerpo. Había puesto mi brazos en forma de cruz al frente de mi rostro para poder mitigar un poco los golpes, pero él era más fuerte que yo. Parecía una bestia.

Brendan es mi novio, él y yo asistimos a la misma universidad, yo estoy en mi primer año de derecho, mientras que brendan ya está próximo a graduarse.

Él siempre había sido tierno y cariñoso conmigo, era un amor de persona; Sin mencionar lo guapo que era, contaba con un cabello rubio medio ondulado, sus ojos eran de un perfecto color azul oscuro con ciertos detalles claros, sin duda era alto, la mayor parte del tiempo escondía su tonificado cuerpo debajo de lujosos trajes ejecutivos, ya que su carrera así lo ameritaba.
Brendan aparte de estar terminando su carrera, está haciendo una pasantía en la segunda firma de abogados más grande de manhattan, el hecho de que fuera guapo no dejaba de lado lo inteligente que era, realmente era una de las cosas que más me había llamado la atención de él, su capacidad de analizar o deducir algo a una velocidad inexplicable.

Llevamos más de dos años. Siempre hemos sido unidos, anteriormente era más que un novio; Brendan podría ser tu mejor amigo, hermano, incluso tu hombro para llorar; Pero de repente un día todo cambió, las peleas empezaron, los maltratos aumentaron, y las infidelidades siguieron, pero lo peor de todo es que yo soy consciente de ellas, pero no hago nada. Después de ese día, me había convertido en su sumisa, el alma alegre, extrovertida, un poco impertinente que tenía se esfumaron después de ese día..

Estaba lluvioso, había salido de la universidad tarde, ya que tuvimos un juicio improvisado en el que me tocó ser la abogada del acusado, me había preparado mucho para esto. Brendan me había ayudado mucho, incluso su padre me había dado consejos; Su padre era el socio mayoritario de una firma de abogados en manhattan, de la cual me había prometido formar parte en cuanto terminara mis estudios.

Era alrededor de la medianoche cuando el juicio terminó, mi departamento quedaba lejos, así que le texteé a mis roommates para que no me esperaran, pensé que la mejor manera de pasar la noche era en el loft de Brendan. Pedí un taxi y llegué al edificio, el portero me conocía, además Bren de había puesto en la lista que podía entrar cuando quisiera.

Estuve por más de media hora tocando el timbre; me atreví a llamar a su amigo Jadey que vivía en un piso abajo.

—Hola Jay, disculpa la hora.

—Está todo bien Gaby?.—Preguntó él con tono de preocupación.

—Estoy fuera del depa de Brendan, y llevo mucho tiempo tocando el timbre y nadie atiende, ¿sabes si salió con alguien? ¿O está con sus padres?

Un gran silencio inundó la llamada, y luego de unos segundos escuché un gran suspiro y cerró la llamada.
Incrédula, miré el teléfono pensando que había sido un error, pero en efecto, había cerrado la llamada.

Jamás imaginé que Jay podía ser tan grosero, realmente me cae bien, es el mejor amigo de Bren desde que eran pequeños, son muy parecidos en cuanto a personalidades, pero en cuento a su físico son distintos. Jay tiene el cabello crespo, es afroamericano, aunque presente su piel canela, tiene unos rasgos muy finos.
Sentí unos pasos detrás mío y me encontré con un Jay agitado, parece que no había utilizado el ascensor y había corrido escaleras arriba, llevaba un pantalón largo de pijama azul con cuadros grandes, y una camiseta gris con mangas.
—Lo sien...to, Mu...cho.—dice tratando de calmar su respiración.