Un poco más cerca

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No me gusta la clase de música porque todos pueden ver el talento de Ashton, y no solo en la batería, sino también en guitarra, violín y en canto, porque no podía ser más perfecto.

La última hora había llegado, Cristy y yo salimos del laboratorio en dirección al salón de música. Pese a que se había puesto insistente con querer saber lo que le oí decir a Ashton, cambié de tema y terminamos charlando sobre un póster de Glee que yo tenía pegado en mi habitación.

—Esa serie es un fiasco desde que Cory se fue—argumentó Cris—. Por lo tanto ya no deberías tenerlo allí.

—Yo creo que es un buen recuerdo de Glee en sus días de gloria, así que seguirá ahí—respondí.

—Como quieras, pero eso no la volverá buena otra vez. ¿Ya viste esa película…?

Cristy estaba hablándome, pero yo ya no la escuchaba. Ashton y sus amigos estaban pasando frente a nosotras en ese preciso instante, y yo no podía concentrarme en nada más.

Estaba sonriendo con ellos, divertiendose, o eso parecía. Sus ojos se cerraban cuando reía y sus mejillas se tornaban más coloridas.

—¡Ey, Jade!

Miré a mi derecha: Jonah, con Cristy a su lado, me miraban como si fuese lunática.

—Le vas a taladrar la cabeza con tu mirada acosadora—murmuró demasiado alto para mi gusto.

Cierra la boca—mascullé, esperando que se alejara mi objetivo—. Ahora por culpa de ustedes no podré mirarlo como quería.

—Confórmate con la clase. Ahora de seguro que él y sus amigos cantarán—dijo Jonah, mientras comenzaba a caminar.

Cristylo siguió y ambos me dejaron atrás, mientras que yo trataba de atravezar sus espaldas con la vista para tratar de ver a Ashton, que de seguro ya había entrado en el salón. Yo también me dirigí ahí, puesto que no podía darme el lujo de atrasarme, o si no me perdería de la actuación.

Al profesor de música le gustaba que sus alumnos hicieran muestras en cada clase, a voluntad por supuesto. Esto era también un bonus a la calificación, cosa perfecta para chicos como los amigos de Ashton, que no parecen ser los estudiantes más aplicados de la escuela.

Cuando entré, los tres ya habían acaparado el lugar central del aula, mientras que el Sr. Schuffer sonreía complacido de tener valientes estudiantes capaces de afrontar a un público, por más pequeño que sea (algo que nos decía cuando nadie deseaba hacer nada).

La clase de música era, de algún modo, algo excluyente, ya que las personas que tenían algo bueno para mostrar eran las únicas que conseguían hacer muestras. Pero era también un modo de evitar teoría y divertirse.

Para mí, era solo otra chance para disfrutar de Ashton.

—Buenos días —dijo el Sr. Schuffer mientras nos sentábamos—. Hoy daremos inicio a la clase con una canción cantada por los alumnos aquí presentes —y señaló a los tres chicos a su lado.

Ashton era el único al que yo veía. El brillaba mientras que todos los demás eran parte del escenario.

—Muy bien, muchachos. Cuando gusten—dijo el profesor.

Cada uno se ubicó con su instrumento. Nadie decía nada. En ese momento todos éramos el público y ellos las estrellas.

—Muy bien, fracasados, ¡vamos a tocar!

La voz de Hemmings logró que todos estallaran en gritos.

La música empezó a sonar, y fue cuestión de segundos para que adivinara de qué canción se trataba.
Don't wanna be an american idiot.
Don't want a nation under the new media.
And can you hear the sound of hysteria?
The subliminal mind-fuck America.

Todos parecían enloquecidos. Miré a Jonah que se había parado y gritaba la letra de la canción. En cuestión de segundos todos lo imitaron.
Welcome to a new kind of tension.
All across the idiot nation
Where everything isn't meant to be okay.
Television dreams of tomorrow.
We're not the ones who're meant to follow
For that's enough to argue.

Y mi mirada se clavó en Ashton: se veía tan increíble y feliz. Yo era sin dudas su mayor fan, mirando solo a ese chico particular, con el pelo desarreglado y las manos tocando la batería ágilmente.

La canción siguió y todos cantábamos. Incluso el profesor parecía muy entusiasmado, aunque se tratase de una canción como American Idiot.

Entonces dejé que el resto del mundo desapareciera y me concentré en Ashton. No era lo mismo que tenerlo sólo para mí, pero seguía siendo genial. Me gustaba muchísimo. No podía dejar de verlo, al punto en que no podía siquiera escuchar nada más que su batería, su voz acompañando el coro...

Y de la nada, su mirada se clavó en la mía, y absolutamente puedo jurar que mi respiración se detuvo. Sentí el color en mis mejillas, pero no dejé de verlo, me sentía demasiado feliz. Era la primera vez que Ashton me miraba tan fijamente, e incluso si hubiese sido por error, me sentí muy cerca de él, como si pudiese solo levantar mi mano y acariciar su rostro. Me hizo olvidar que normalmente me ignoraba y que me evitaba siempre.

Él tampoco desvío la mirada. Parecía un sueño.

Siguió tocando, como si nada estuviese realmente sucediendo. Pero los dos sabíamos que sí. Esto era poco común, o mejor dicho nuevo. Era como explorar un lugar desconocido para mí, y de seguro para él también.
¿Se habrá sonrojado también? Me pregunté, pero nadie podría haberme respondido, porque ese encuentro de miradas era secreto para todos. Nadie sabría que ese momento en que Ashton me sonrió, haciendo que mi corazón se acelera, había siquiera pasado.

¿Significaba algo en especial? Era muy probable que no, pero mientras tanto, prefería creer que sí.

Eso hice: preferí creer que, entre la música, los gritos y las miradas que no querían alejarse, él estaba al menos un poquito emocionado. Decidí creer que él no me volvería a evitar, y que había oportunidad de acercarnos. Solo un poco más cerca era suficiente.

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Ustedes tendrían que asesinarme, ya . Me tardé un siglo en escribirlo y no es tan bueno como esperaba, pero en poco tiempo espero seguirlo y hacerlo mejor para ustedes
-LGBS

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⏰ Última actualización: Feb 09, 2015 ⏰

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Daylight- Ashton Irwin♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora