POV Poche
seco mis lagrimas y me pongo de pie, haciendo mi mejor esfuerzo, necesito salir un rato de esta mierda, debo continuar y sumergir lo que me intenta arrematar, sin embargo era casi imposible, jamas me habia sentido así, no con el alma y el espíritu roto. Nunca tuve monstruos internos pero ahora los acabo de conocer y al parecer tienen años de practica porque nadan muy bien cada que los intento undir.
Ya lo habia firmado, y ya era un hecho. No sabia si era lo correcto, pero decidiera lo que decidiera el final era el mismo. El dolor dentro de mi pecho era insoportable, el aire me faltaba y mi pecho estaba a reventar, al parecer el destino y la vida tienden a burlarse de mi cuando pienso que todo puede funcionar. El universo parece conspirar para conseguir que mi vida sea un poco mas jodida que antes, pero es algo que no puedo controlar.
- y si, estoy bien jodida- susurre mientras subía al apartamento mientras caminaba con la mirada agachada por todo el camino, y sabia que al llegar me encontraría con una calle angustiada, asustada, enojada, y tendría que saber lidear con eso.
-pocheeeee
voltee enseguida para ver quien me habia llamado, pero inmediatamente mi rostro de confusión apareció pues no habia nadie cerca de mi, agite mi cabeza ligeramente, pues era algo extraño.
-Pochee-
volví a escuchar al mi alrededor haciendo que esta vez me asustara y corriera a tocar la puerta del apartamento, pues no era nada lindo estar escuchando como te nombraban pero no habia nadie contigo
-ey¡ - fruncí el ceño algo confundida mientras veía como calle se acercaba a la puerta- poche- susurro al verme mientras traía con ella un vaso con agua y se lo extendía a Miran quien me habia abierto la puerta, y a decir verdad poco me importaba que hacia el aquí
-con permiso- dije entrando al apartamento sin prestarle atención a miran y sin saludar a calle me dirigí a la habitación, necesitaba un buen baño y pensar o distraerme un poco.
-Poche¡- oi a calle detrás mi, enseguida voltee y tome su carita y plante un beso sobre sus labios. Era tan feliz con eso.
-Amor, sigue con lo tuyo, podemos hablar mas tarde- dije intentado ocultar todo el dolor que sentía y tratando de actuar como siempre. Ella solo me sonrió y enseguida volvió donde miran.
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-Si¡?- conteste el teléfono mientras entraba a la habitación.
-Poche, tengo noticias- Camila al otro lado del teléfono hablaba emocionada mientras yo solo caía rendida en la cama- Que pasa- Dije algo irritada
-Hable con los jefes y me dijeron que nos necesitan lo mas pronto posible- hablaba camila mientras yo solo sentía como mis ganas de llorar volvían a mi- Entonces nos compraron dos boletos para volar en 3 días mas¡ PREPARA TUS MALETAS QUE NOS VAMOS A NEW YORK¡¡¡¡¡- Gritaba del otro lado mientras sentía como mi cuerpo comenzaba a sudar frió,pues esto era demasiado pronto y aun no podía asimilar lo que estaba apunto de hacer
- Camila.....- no sabia que decir, ni siquiera sabia que le diría a calle, y ni siquiera sabia porque putas me estaban obligando a separarme de ella amenazándome con su vida.
-Entendido-Fue lo único que pude decir mientras sentía como nuevamente la respiración me comenzaba a faltar y las lagrimas amenazaban en salir.
