una vez mas

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Muero de vergüenza¡ pero bueno 

Maratón 6/6

Poche


Ella tenia razón¡ Era estúpido que actuara de esa forma con ella por algo tan estúpido, pero ni siquiera yo sabia en realidad porque lo hacia. El verla llorar me partía el alma y mas aun sabiendo que yo lo había provocado. 

Con las yemas de sus dedos delineaba el contorno de mis mejillas, sentir su tacto en este ambiente me estremesia por completo. No dije nada mas y sin previo aviso volví a estampar sus labios con los míos frenéticamente aun así siendo un beso con amor, en un hábil movimiento me trepe sobre su regazo y sus manos se posaron sobre mi cintura acercándome mas a ella perfectamente pegada a su cuerpo mientras mi manos se colocaban sobre sus mejillas 

Las manos de calle descendieron de mi cintura hasta el cierre de mi pantalón, tomándolo para enseguida comenzar a bajarlo lentamente mientras sus labios seguían  en perfecta sincronía con los míos, mi pulso y el de ella ya no era para nada normales. Cuando mi espalda se encontraba totalmente descubierta comenzó a acariciarla con sus suaves manos subiendo y bajando. 

Me separe del beso y ella me miro atenta, sus labios estaban inchados pues desde que comenzamos de la forma tan hambrienta como comenzamos no nos habíamos despegado y no dudo que mis labios se encontraran de la misma forma. sus ojos avellanas para ahora eran dos pequeñas bolas de fuego brillantes, volví mis labios a los suyos , no quería hacerla esperar,mientras tomaba su blazer tirándolo rápidamente con una mano hacia el piso, me tomo por el trasero (ay dios que pena que estoy haciendo) para colocarme acostada sobre la cama enseguida se puso sobre mi posando una de sus rodillas en medio de mis piernas mientas se sostenía en sus manos. 

Tome el borde inferior de su playera enrollándola hasta sacarla completamente dejándola en un top que definía sus perfectos pechos y vi su abdomen ligeramente marcado. Con mis dedos comencé a tocarla y era una sensación tan ¡satisfactoria!, Me miro con ternura y me regalo una sonrisa alejándose lo suficientemente de mi para admirar mi cuerpo aun cubierto solo por los hilos de la ropa interior



Gire la cabeza y la mire, con toda la carga de deseo contenido, que llevaba hace ya un rato

Me miro, me miro los labios, me volvió a mirar y finalmente me beso, el beso más dulce y sensual que me habían dado en toda mi vida.Me empezó a besar ferozmente, no podía creer lo bien que se sentía, ella sabia lo que me gustaba. Le entregue mis labios, mi lengua y me volví para poderla abrazar contra mi pecho y que pudiera sentir mi deseo desesperado, la dureza pétrea de mis pezones y la respiración agitada de mi cuerpo...............





No me resultó nada complicado rodear su cuerpo y subir por su espalda tonificada. Prácticamente podía notar todos los músculos que se encontraban en aquella zona con solo pasar los dedos y quise comprobar si ocurriría lo mismo si bajaba un poco más. Sus nalgas eran igual de firmes y me bastó masajearlas unos segundos para que levantara los pies del suelo y rodeara mi cuerpo con las piernas. La posición me permitió tocar su trasero con mucha más libertad de que la que disponía antes al mismo tiempo que nuestras bocas volvían a encontrarse. mis manos, se hicieron atrás y sujetaron por las caderas a calle contra mi espalda, evitando su retirada, y forzando el lascivo contacto de sus pechos contra mi espalda. Calle, comprendió que había claudicado y me abrazo, de forma que al hacerlo sus manos rozaron sensualmente la parte de debajo de mis senos.

Aquellos besos no tenían nada que ver con los de antes. En mi caso, no solo habían pasado unos minutos, sino también un par de orgasmos que en lugar de calmar mi excitación solo la habían hecho crecer. Sentía sus pezones erectos rozándose contra mi piel y, cuando la tentación se hizo irresistible, me alejé unos centímetros para poder dedicarme a ellos. Ella reptó por mi cuerpo un poco más hasta que la altura fue adecuada para ambas. Mecí sus pechos antes de mordisquearlos por turnos.

Por fin pude alargar el brazo y acariciar su intimidad mojada. Esparcí la humedad por toda la zona, con los ojos fijos en cómo mis dedos se perdían entre sus pliegues, hasta que me detuve sobre su clítoris. Hice movimientos circulares a su alrededor, sin querer tocarlo del todo todavía. Cuando olvidé si la tortura era para ella o para mí me di cuenta de que era el momento. Llevé uno de mis dedos a su entrada a punto para embestir con muy poco cuidado

A pesar de que tendría que improvisar, suspiré aliviada. Me quedé en la misma zona que acariciaba antes y jugué atrapando su clítoris entre dos de mis dedos para tentarla. A juzgar por la forma en que movía las caderas contra mí iba por buen camino. Dediqué algo más de tiempo hasta que me abandoné a sus gemidos y comencé a tocarla con más precisión y firmeza. Utilicé mi mano libre para pellizcar sus pezones y juguetear con ellos. Enseguida se retorció, clavó las uñas en mi brazo y se dejó llevar por el placer.

Ver cómo sus músculos se tensaban fue una experiencia única. Cada uno de ellos se marcaba bajo su piel como si de la escultura más realista se tratara, con aquella fuerza. Acumuló la tensión en toda su anatomía.

Levanté la mirada para encontrarme con su espalda arqueada y la cabeza echada para atrás. Parecía estar haciendo un gran esfuerzo por no cerrar las piernas por el placer, por lo que dejé que mis manos las mantuvieran separadas. Me entretuve en su centro unos minutos, aunque definitivamente no fue suficiente, tomando en consideración mis ganas de tenerla así.

Entonces, abandoné su entrepierna para besar sus labios de nuevo, pero retomé la estimulación con mis dedos. Me excitó el hecho de que se probara en los míos y supe que a ella también al oír su resuello. Aparté la vista unos segundos y, de casualidad, me encontré mi reflejo en el espejo y me pareció una de las imágenes más excitantes que había visto nunca. Pensé que también podría serlo para dani, de tal manera que tiré de su cuerpo con cuidado para que quedara de lado. Tomé su barbilla y la dirigí hacia el espejo, para que pudiera verse también, y gimió muy alto al hacerlo.

Pese a ser la primera vez que era yo quien habia tomado la iniciativa supuse que estaba cerca. Entré en su interior y seguí acariciando su centro, aumentando la profundidad de las embestidas a medida que sus jadeos se volvían más frecuentes. Trataba de mantener los ojos abiertos para poder verse, pero de vez en cuando los entrecerraba presa del placer. Mordí su cuello observando nuestro reflejo y pensé que podría volver a tener un orgasmo solo con aquella imagen.

Pronto  mordió mi hombro en un intento por ser silenciosa mientras se deshacía en mis dedos. Sentí cómo sus músculos se tensaban y de pronto estaba mucho más húmeda. Acaricié la idea de seguir y hacer que alcanzara el clímax de nuevo, Dejé que mi mano se deslizara por su brazo desnudo en dirección descendiente, hasta que se posó en su regazo. Hacía lo posible por separar los párpados, como si le costara una vida entera y, cuando lo logró, nuestras miradas conectaron. Volvimos a fundirnos en un beso 

Al cabo de unos segundos su mirada se clavaba en mí y me sonreía de aquella manera que podría haber deshecho un iceberg. 

Habiamo hecho el AMOR , con mayúsculas. Me enseño a disfrutar del sexo como no lo había hecho nunca.............-Te amo- dije finalizando dándole un besito tierno en su frente para enseguida quedar completamente dormidas


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me retiro de aqui 

Un simple sueño?Where stories live. Discover now