El bosque del Dragon

Capítulo 5

Dos días después, llegan al Claro.

Emma ya está vibrando de emoción cuando desciende, aterrizando con un salto a su paso dentro de un campo de colinas onduladas y arroyos. Todo está cubierto por esas coloridas flores de dragón en forma de lágrima, brillantes y vibrantes de vida. Un rugido en la distancia cercana tiene a Emma casi brincando por los campos, Regina no tiene más remedio que aguantar.

El dragón en cuestión es enorme, más grande incluso que Emma, ​​de un tono púrpura tan profundo que casi parece negra. Las dos bestias saltan una hacia la otra en un saludo familiar y Regina evita por poco ser golpeada en la cabeza por el ala del otro dragón mientras se cepillan uno al lado del otro en un saludo feliz.

Y luego, sin previo aviso, su idiota compañera se transforma.

Regina grita mientras casi cae del aire, aunque de alguna manera se las arregla para aterrizar encima de Emma y derribar a la mujer en una extensión de extremidades. El otro dragón tiene una transformación mucho más elegante, instalándose en la forma de una hermosa rubia mayor, con cuernos oscuros que se elevan de sus rizos y alas negras y correosas que se doblan pulcramente detrás de su espalda. A diferencia de Emma y Lilith, este dragón viene vestido con túnicas oscuras y relucientes que cubren su forma ágil.

"Emma, ​​cariño, realmente debes trabajar en tu tiempo", dice la mujer divertida, viendo como Regina se pone de pie, seguida de un gemido de Emma.

"Madre", dice Emma, ​​riendo mientras se endereza y se acerca para un abrazo. Echándose hacia atrás, hace un gesto hacia donde Regina se ha congelado, luciendo como un ciervo en los faros. "Madre, esta es mi Regina. Regina, esta es Maléfica, actual matriarca de nuestro Clan."

"Regina, hola", dice Maléfica, dando un paso adelante con una mano extendida. Cuando sus manos están unidas, Maléfica la agarra un poco más firme y se inclina, respirando profundamente. Regina resiste el impulso de retroceder ante la madre de Emma, ​​aunque se está cansando mucho de que la gente la olfatee.

"Soy humana, sí", dice Regina antes de que Maléfica pueda decir algo, con la espalda tensa mientras la mujer mayor la mide con una sonrisa.

"De hecho, iba a decir ... que estás embarazada de mi nieto. Felicitaciones, querida".

Los ojos de Regina se abren con sorpresa, más aún cuando Emma se sobresalta de alegría y al instante se aferra al costado de Regina.

"¿Estas embarazada?" Ella respira con asombro, una mano ya se desliza por el estómago de Regina. Luego, a su madre, "pensé que no tenía edad para procrear".

"Te has ido por casi una década, mi niña tonta," Maléfica se ríe, acariciando suavemente la mejilla de Emma. "Ya no eres un draco juvenil. Sabía que pronto buscarías una pareja. No me sorprende que hayas elegido a un humano."

Emma asiente con orgullo, frotando una mano arriba y abajo del brazo de Regina mientras la morena se hunde en el consuelo de su abrazo. Su padre había sido humano, un príncipe amable y noble, le había dicho Maléfica. Murió en un naufragio antes de que Emma tuviera la edad suficiente para transformarse en una forma humana, para nunca conocer o conectarse con su padre. Después de eso, Maléfica solo se crió con otros dragones, nunca teniendo una pareja de por vida. Lilith siempre mantuvo eso en contra de Emma a pesar de tratar de ser una hermana decente, y se preguntaba por qué a su padre nunca se le había permitido permanecer cerca del Clan mientras el padre humano de Emma tenía una piedra conmemorativa en el Claro.

"¿Voy a poner un huevo?" Regina pregunta después de un momento, sonando preocupada. Ambas rubias se ríen, Maléfica niega con la cabeza mientras Emma se ve divertida.