Mi sueño.

Desde que te ví.

HISTORIA MI SUEÑO.

Tal vez sea por lo romántico y antiguo de los detalles al estilo gótico que enmarcan un ambiente apasionante, o tal vez porque él mismo, con su aspecto tranquilo y su voz genuina de misterio me hace sentir la necesidad de conocerlo y ser su compañía. Sin embargo, cualquiera de lo que fuera; me provoca el sentarme a su lado y recargar mi mejilla es su cálido hombro, pero a la vez me siento fuera de su mundo como si el solo tratar de decir su nombre ya fuera un error catastrófico.

Muchos dirían que fue por obra del destino o por mera casualidad, pero como una fiel creyente a que el destino de cada persona nos dirige, seguí un pensamiento efímero pero singular; uno de tocar la campañilla de la puerta de gran tamaño que enmarcaba un tono hasta siniestro pero familiar a la vez.

De todas formas y a pesar de los misterioso que lucía la mansión toque dicha campana pensando en la excusa que iba a decir para enmascarar mi curiosidad ingenua. Al cabo de un minuto nadie salía a recibirme, aun desconcertada por haberme imaginado ya toda una historia de aventura y asombro que me traería el entrar a una casa de esa apariencia, quede decepcionada de lo vacía que estaba, por lo que decidí seguir mis pasos de regreso. Pero, al casi alcanzar el último peldaño de la funesta escalera me percate del rechinar de la puerta, al dar la vuelta olvide todo lo que me había imaginado, olvide hasta la absurda mentirilla que diría para excusarme de mi insensatez. Solo me quede plasmada y orgullosa en cierto sentido de pensar que por algo me había traído el destino a este sitio, sin embargo, a pesar de la cantidad de cosas que podían llegar como una avalancha a mi cabeza, no fue así, sino que más bien me quede como una niña al ver un espectáculo de fuegos artificiales, asombrada, paralizada pero extasiada por tal descubrimiento.

Mientras que yo lo miraba como una loca con la mirada perdida, el simplemente se quedó absolutamente inmóvil, ni un gesto, ni un movimiento, parecía alguien frio, pero a la vez tuvo una mirada familiar.... Para empezar, en él era como si la noche hubiera ocultadose en sus ojos justo al filo de alba, como si su rostro fuera la expresión humana de la elegancia y la belleza. Era de una tes blanca, elegante, pero a la vez desalineado respecto a su cabello y su saco, talvez era de mi edad, pero tomando en cuenta el entorno que emanaba su vestir pareciera que ya había vivido desde hace ya muchos años.

A cualquier persona le hubiera hecho intrigante, tal vez hasta escalofriante de lo imperturbable que su mirada expresaba con claridad. Yo por otra parte, y a pesar de que mi rostro se había quedado atónito, camine hasta donde estaba el y de la nada invente otra excusa.

--Buenos días, disculpe usted, lo que pasa es que vengo de una revista y al pasar por el pueblo me he percatado desde la distancia lo magnifica y gótica que parece su casa, sino mal me equivoco debe de ser del siglo Vlll

--Si, se equivoca.

Casi me desmayo al escuchar su voz, parecía la sinfonía perfecta, estaba segura de que con cualquier susurro al oído podría tranquilizar hasta a la más temible fiera.

--¿Disculpe? - Respondí un poco temerosa.

--Sí, como le he dicho, usted está en un error, esta casa junto con sus marcas y estilo son de finales del siglo Xlll.

--Mierda...

--¿Perdón?

¿Por qué Dios mío, porque se me sale lo ignorante en momentos tan cruciales como este? Y por si fuera poco ¡¿Por qúe siempre susurro en voz alta las maldiciones que pienso?!

--Lo que quise decir, es que como le mencione antes soy de una revista y quisiera... si usted me lo permite -- Ni de chiste va a querer—que si usted aceptaría darme un recorrido e informarme sobre su casa.