(música opcional)
Mis padres son un rollo. Cada noche después de cenar se meten en todo tipo de discursiones sobre temas complicadisimos: los banqueros, la crisis, la seguridad mundial, la delincuencia, la pobreza...
Me recuerdan a uno de esos debates de la tele que duran un montón y que son más aburridos que un concierto de zambomba, entre ellos no suelen discutir por nada, de la última discursion no hace tanto. En el telediario acaban de emitir unas imágenes donde se veia a un chaval rubio y alto propagando puñetazos en la cara a un chico mientras ambos viajaban en el metro, un ataque racista sin ningún motivo. Al agresor lo detuvo la policia y el juez le envió a un centro de menores.
Mamá piensa que los menores merecen otra oportunidad, que a los 17 no hay nada que no tenga arreglo. Mi padre le pregunto de qué bando estaba, ya que ella defendía a los delincuentes.- De ese pobre chico nunca debe de haberse ocupado nadie. Si lo hubieran hecho, sabría distinguir entro lo que se debe hacer y lo que no, y no sé comportaría de ese modo. - Dijo ella.
- ¡Anda ya! Un chaval de 17 años sabe perfectamente lo que está bien y lo que no, y también sabe lo que hace. Y al pobre apaleado ¿quien le defiende, eh? - saltó mi padre.
- Todo el mundo, está claro - Dijo mamá.
Bueno hablemos sobre mi.
Para mamá "ocuparse de mi" —que soy hija única— significa un montón de cosas horribles: no dejarme ir jamás a la escuela con la ropa que me apetece; marearme con mil preguntas cada vez que salgo; quitarme el móvil a las diez de la noche con la excusa de ponerlo a cargar; no dejar que me conecte nunca desde la cama (ni que fuera los fines de semana) o peor aún— no dejarme tener el ordenador en mi cuarto. Si, si, eso es lo peor: tener que hacer los deberes en la cocina solo porque ella quiere controlar lo que hago cuando me conecto a internet. Y tener que soportar que de vez en cuando se detenga detrás de mí y miré la pantalla por encima del hombro solo para saber si hago algo que no le gusta. ¡Me pone nerviosa!
- ¿Que quieres que haga con la cantidad de trabajos que me ponen el el insti? - le pregunto, a ver si se da cuenta - Ademas, ya soy mayor, sé muy bien cuáles son los peligros de internet.
Una vez mi padre me dijo:
- No es que mamá no se fie de ti, Sienna.
Es que en internet exsisten peligros que ahora no puedes entender y que nos dan miedo. A ambos.- Se muy bien que peligros hay en internet. Ya no soy una niña pequeña.
Papá meneaba la cabeza.
- Dentro de unos años entenderás nuestro modo de actuar - añadió.
- Creo que no os entenderé nunca - susurre yo, y papá se rio.
Con papá es fácil reirse, eso es lo que más me gusta de él, puedo hablar de todo con el, nunca se pone nervioso como mamá y porque nunca me trata como si tuviera 10 años. No me importa hacerle confidencias a mi padre. Aquella noche estuve a punto de contarle lo de Jaden. Me moría de ganas por hacerlo. De decirle como estaba cambiando de repente y como me sentía. Feliz, extraña, distinta. Hacía días que no pensaba en nada más.
Si se lo hubiera dicho, seguro que no me había echado ningún discursito de esos típicos de padres y madres. Pero él se lo había contado a mamá, y eso si era un problema, papá y mamá se lo cuentan todo. Por suerte súper callar a tiempo.
¿Por suerte?
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MENTIRA {Mattia Polibio}
Teen FictionSienna, lucha por tener mejores notas, pero últimamente su rendimiento está bajando, se ha enamorado, aun que no de un chico de su entorno... ~06/02/21~