Regulus Black nunca había sido una persona sociable, siempre había odiado a todo el mundo, mirando con repugnancia a cualquier persona en Hogwarts sea alumno o profesor/a. Solo tenía un amigo Barty Crouch, y luego estaba Severus Snape, al cual no consideraba un amigo, pero si lo suyo fuera amistad, sería de esas en las cuales no puedes ser sencible, ya que a los dos desde niños les dijeron que desmostrar sus sentimientos estaba mal, y que no debían llorar por qué significa debilidad. Así que ninguno de los dos hablaba de sus sentimientos simplemente los escondían, algunas veces Regulus iba a la torre de astronomía a llorar cuando nadie lo veía, cuando podía ser sencible sin necesidad de ser juzgado. Por qué la verdad es que Regulus Black estaba roto, jodidamente roto y no podía contar con nadie. El odio que daba hacia las personas era un intento de ocultar su dolor, ya saben atacar a las persona para no ver los ataques que haz recibido.
Así que se encontraba un triste Regulus Black, sentado en la orilla del lago negro viendo cómo todos los alumnos tenían amigos y el no, aveces se sentía triste por no tener amigos pero luego se convencía a si mismo que era auna pérdida de tiempo. Vio a su hermano mayor, Sirius Black acercarse hacia donde estaba, Regulus esperaba que Sirius viniera a pedirle perdón por haberlo abandonado en esa horrible casa.
—hola Reg— lo saludo su hermano mayor sentándose a su lado— ¿Que haces?
—¿Enserio? Luego de irte, y abandonarme en esa casa, vienes así como si no hubiera pasado nada—pregunto Regulus a su hermano mayor de mala manera
—Reg sabes que yo no quiera dejarte ahí—respondio—ya hemos hablado de esto, te dije que cuando sea el verano puedes venir a vivir conmigo y con James
—si claro—le dijo con sarcasmo—no vas a cumplir tu palabra
—vamos Reg, ya hemos hablado de esto, no quise dejarte ahí solo, juro que cuando sea verano te sacaré de ahí— le dijo para animar a su hermano—y luego cuando terminemos Hogwarts encontraré un lugar para ambos, dónde podamos vivir juntos.
—bien— respondió Regulus no muy convencido de lo que su hermano mayor decía—¿Para que venías?
—solo quería saber si quieres venir a Hogsmade conmigo, James, Peter y Remus—le explico su hermano mayor
—no—respondio simplemente
—¿Por qué no?—pregunto a su hermano menor— nunca sales, te haría bien salir de este castillo
—no quiero salir hoy—respondio parándose—además tengo que ir a la biblioteca
Regulus empezó a caminar rápido para la biblioteca dejando a Sirius solo sentado a la orilla de el lago negro mirando al calamar gigante.
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Regulus recorría los estantes buscando un libro que no haya leído, después de haber pasado tantos años en la biblioteca, escondido entre los libro hay un momento en que haz leído todos los libros. Seguí caminando por los pasillos hasta que encontro un libro que le interesó "Los cuentos de Beedle el Bardo" lo tomo, y se fue a sentar en una de las mesas mas alejadas de los alumnos estudiando. El libro era bueno pero los libros ya no solían entretenerlo como antes, cada vez le contaba concentrarse más, a medida que leía algo se quedaba dormido, o simplemente leía un párrafo y no lo entienda por la falta de atención que ponía. Tal vez después de estar todo tus años de escuela encerrado entre las misma paredes se hiciera un poco aburrido. Quizás si necesitaba socializar con la personas de su alrededor estaba demasiado solo, pero no era tan fácil como parecía, no podías de un día levantarte y decir "quiero ser una persona más sociable, voy a ir con todas las personas que me trataron mal y que yo también trate mal para hacerme amigo de ellos". Había personas que eran sociables naturalmente, pero el no podía, cada vez que una persona le hablaba, tenía miedo de confundirse las palabras o pronunciar algo mal y que se rían de el, sentía el sudor correr por su cuello cada vez que alguien le hablaba o sus manos transpirar por los nervios, o como dolió su panza de los nervios haciendo que tenga ganas de vomitar cada vez que se enteraba que tendría que hablar con muchas personas o ir a un lugar con la de 5 personas. El enserio intentaba ser simpático y hablar con las personas pero le resultaba una tarea imposible, y naif entendía eso, decían que solo era una excusa y que no podía ser tan difícil hablar con las personas, pero si es difícil cuando toda tu vida te hicieron sentir como basura, como si no valoras nada, como si solo fuiste un error, si es difícil cuando en este mundo te juzgan por todo lo que haces. El ruido de una silla corriendose interrumpió sus pensamientos, no presento atención a quien se sentó delante de el, seguía intentando concentrarse en su libro pero no podía sus pensamientos seguían ahí.
