Ya habían pasado algunos meses desde que Regulus y James estaban en un relación amorosa. Su relación iba bastante bien, a James ya le había contado a todos su amigos, y en cambio Regulus prefería mantener la relación en secreto, no le había dicho esto a James no quería que el Gryffindor se enterará de eso. Sabía que tarde o temprano las personas se iban a enterar que salía con "el rey de de Gryffindor" pero prefería que sea tardé. James ignoraba completamente el echo de que Regulus no le deba Carlo en público, ni hablaba con las personas de su relación con el, o cada vez que le preguntaban si salía con James negaba. Barty era al único que Regulus le había contado sobre su relación con James, en realidad no le había contado al 100%, Barty ya se lo imaginaba, el había sido el que le había dado el consejo a a Regulus de decirle a James lo que sentía.
Regulus estaba en el gran comedor comiendo su desayuno al lado de Barty quien comía su tocino. Mantenían un conversación sobre historia de la magia y la tarea que había mandado el profesor el día de ayer.
—Pettigrew te está mirando hace como una hora—comento Regulus cambiando de tema señalando con su cuchara a la mesa de Gryffindor
—¿Y a mí que?—respondio Barty—ademas ¿Tu cómo sabes que me está mirando hace una hora? ¿Por qué tu estabas mirando a la mesa de Gryffindor?
—pues por qué justo pasaba mí mirada por ahí—mintió el Slytherin comiéndose su avena
—ahh ya veo, es por Potter ¿verdad?—dijo Barty también mirando para la mesa de Gryffindor—que mal gusto tienes
—por lo menos tengo a alguien, no como vos, que estás solo y seguramente lo vas a estar todo tu vida—comento mientras seguía comiendo su avena
—mejor solo que con Potter—se río Barty
—o con Pettigrew—se burló Regulus—¿crees que enserio este enamorado de ti, o solo eres un Crush?
—espero que ninguna de las dos, prefiero que me odie—respondió tomando su jugo de naranja
—bien tengo que irme a la biblioteca Barty, tengo que hacer el trabajo de historia de la magia—le comento el menor de los Black una vez que terminó su avena
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En la biblioteca había un silencio absoluto, solo se escuchaba el ruido de las plumas chocando contra el pergamino, o el ruido de las páginas de los libros corriendose, y algunos que otros pasos de las personas que buscaban algún libro para entretenerse un rato o hacer alguna tarea que sus profesores les habían asignado. Regulus tenía todos los libros y pergaminos ocupando casi todo la mesa, tenía que escribir un pergamino de 250 cm haciendo un resumen de laguna guerras mágicas. Está muy concentrado hasta que fue interrumpido por Gilderoy Lockhart.
—hola lindo—saludo a Regulus sentándose al lado de el y co su mano acomodándose su ondulado cabello
—¿Y tu eres?—pregunto Regulus haciendo una mueca de asco pero sin mirarlo
