Topless

Primera parte (1-10)

La escena de la polémica

Noviembre de 2004

Las luces iluminaban perfectamente el interior del plató situado en una suite del hotel Ambassador de Los Ángeles. Ewan McGregor esperaba atentamente las instrucciones de Michael Bay, director de la cinta. Pero éste estaba discutiendo amargamente con Scarlett Johansson, la compañera en el protagonismo de “La Isla”.

La cinta era una historia de ciencia ficción destinada a un amplio público y a hacer una gran taquilla que aumentase los ya amplios ingresos por el emplazamiento publicitario del que la película estaba bastante cargada.

La siguiente escena a rodar era el amanecer posterior al primer encuentro sexual de la pareja protagonista, después de unos cuantos acercamientos que ya tenían al público en tensión. La atractiva rubia reniega de la visión del director de la escena.

-          No, no y no. – defiende la actriz

-          Entiéndelo, debe ser así. –objeta el director

-          Pero no es creíble.

-          Tiene que ser así.

-          Ninguna mujer ser comportaría de esa manera. Salvo, quizá, una francesa.

-          Necesitamos que la calificación por edades sea para mayores de trece, no para mayores de dieciocho.

-          Pero yo no quiero rodar así.

-          Eres la primera actriz que conozco que tiene este problema.

-          Puede, pero quiero hacer las cosas bien. No pienso ponerme ese horrible sujetador negro. Ninguna mujer dormiría con sujetador después de acostarse con un hombre.

-          ¡Me importa una mierda lo que quieras hacer! ¡Tienes que hacerlo así y ya está! Aquí mando yo y lo aceptas o te vas fuera. Soy capaz de parar este puto rodaje pero las cosas se harán a mi manera…

-          O sea que la productora te dejaría pararlo pero yo no puedo comportarme como se comportaría cualquier mujer… Puedo ponerme un camisón o algo similar pero aparecer exclusivamente con sujetador me parece una postura absurda. O te pones algo de lencería para dormir o duermes desnuda pero nunca con sujetador…

-          ¡A rodar, coño!

-          Lo haré porque soy una profesional pero que sepas que no comparto tu visión y que no pienso volver a trabajar en ningún proyecto en el que tú estés. Yo aparecería en topless, teniendo en cuenta el contexto, o, como mucho, con un camisón.

-          Tu apareces como te diga yo y listos.

La rubia actriz, una de las mujeres más deseadas del mundo, se dirige con claras muestras de enfado al plató dónde Ewan trata de tranquilizarla para que la escena salga bien a la primera, a ser posible, y evitar polémicas. Habrá que repetir desde diferentes ángulos pero cuantas menos veces, mejor.

La escena se rueda y Michael Bay sonríe satisfecho mientras Scarlett recoge cuanto antes con tal de irse a descansar y olvidar el día, que no ha sido como a ella le hubiese gustado. Es la primera vez que pelea por hacer las cosas como cree, a pesar de que ello suponga mostrarse medio desnuda. Debe ser cuestión de madurez profesional. Ella tiene claro que no le importaría hacerlo si estuviese realmente justificado por el guión. Sentía que hoy era el día.

 El secreto de Borja

Septiembre de 2009