Hoy, después de mucho, me atrevo a coger de nuevo el papel y rayarlo con la tinta. Parece que después de tantos años mi corazón se había olvidado del dolor. No sé si es algo bueno o malo; ya sabes, no ser capaz de recordar lo que sentías durante los momentos que cambiaron tu vida.
Hoy encontré entre los objetos olvidados del fondo del armario una nota. Era mía, yo la había escrito hace mucho tiempo, pero no me acordaba de ella.
Era una nota de una niña asustada que pedía ayuda. Pero la ayuda nunca llegó. Era la nota de una niña que, esperando, se curó.
Era la nota de una niña que sigue asustada porque, aunque el tiempo nos haga olvidar, aunque pensemos que las heridas ya se cerraron, sabe que las cicatrices siempre pueden volver a sangrar.
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Al perderse a una misma
RandomDe la mente, del cuerpo y de sentimientos. Textos cortos que me da por escribir para desahogarme.