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Hellou gente, que tal os va la vida?
Bueno, a mi como la mierda pero bah! da igual.
Se me ocurrió este ridículo one-shot después de llevar unas dos horas en Pinterest viendo cositas de Solangelo, concretamente se me ocurrió por algo que os voy a dejar al final de la "historia"

Disfrutad!

¿Por qué había accedido a esto?

Mejor dicho, ¡¿Cómo Hades le habían convencido de hacerlo?! Fuese cómo fuese, ya no tenía escapatoria. Debía participar en esa horrenda tortura en la que los tarados de sus primos y Frank y Leo le habían metido.

Debía... debía...

Jugar al escondite.

Nico ni siquiera sabía o al menos recordaba cómo se jugaba. Tenía un vago recuerdo de que alguien contaba hasta ¿diez?¿veinte?¿cien? mientras los demás hacían algo, tal vez, esconderse, cómo el mismo nombre del juego decía. Pero es que él hacía tantísimo tiempo en el que no hacía cosas de niños. Desde que vivía en Italia con su madre y con Bianca y eso había sido hace décadas...

Jason, Percy, Leo, Frank y Nico (obligadamente) estaban en el Puño de Zeus, sentados en la hierba, decidiendo quien pagaba y quienes se escondían. La ventaja que Nico tenía era ser un experto total en esconderse, si no quería que le encontrasen, no lo harían.

-¿Entonces el "campo de juego" es todo el Campamento Mestizo?- preguntó Frank ciertamente nervioso. Nunca admitiría en voz alta que tanto su cuñado, cómo sus otros tres amigos, le intimidaban demasiado.

-Yep, Frankie Bu.
-No me llames así, Valdez.

Leo le dio un codazo amistoso pero no dijo nada más.

-Bien. Bro, ¿pagas tú?

Percy se levantó rápidamente del suelo. Miró fijamente a Jason y se llevó una mano al corazón. Tan dramático cómo siempre.

-¡Traicionado por mi propio bro!¡Jamás superare esto!
-¡Sabes que yo te quiero, bro!- Jason también se puso en pie, uniéndose a la extraña escena teatral.
-¡No es verdad!¡A mi sólo me quiere Annie!
-¡No!¡¿Y nuestro bromance qué?!¿Nunca fue nada para ti?- Jason cogió de lo hombros a Percy y comenzó a zarandearle desesperadamente.

Leo hacía unos inmensos esfuerzos por no mondarse de la risa, mientras que Frank les observaba con una ceja alzada, curioso de lo raritos que eran sus amigos.

-Bueeeeno, definitivamente sois más gays que yo.- declaró Nico, sonriendo con suficiencia, pues sabía que con tan solo decir algo así, atraía la atención de ambos chicos.

Leo no aguantó más. Comenzó a reírse cómo si fuera un psicopata, agarrándose el estómago y rodando por el suelo. Entre el comentario de Nico y la locura de Leo, Jason y Percy volvieron a la realidad.

-Está bien, yo pago.- aceptó al fin el hijo de Poseidón.

Cuando Leo dejó de reír, Nico, Frank y él se pusieron también en pie.

-Recordad que no vale si os escondéis dentro de una cabaña. A no ser que sea la vuestra. Y... la enfermería también sirve.- Jason le dio una mirada furtiva a Nico, esperando un mínimo de reacción ante la mención del lugar donde su crush no muy secreto, pasaba la mayor parte del día.

Grace no podía evitar rezar a todos los dioses, romanos y griegos, para que su amigo emo encontrara el amor de una vez. Necesitaba que Will correspondiera sus sentimientos. ¡Necesitaba Solangelo! -nombre impuesto por Piper-

-¿Cuento hasta... veinte?- preguntó Percy. Frank asintió a modo de respuesta.- Vale.- el peli negro cerró los ojos.- Uno... dos... tres...

Jason no se lo pensó dos veces. Dio un pequeño salto en forma de impulso y salió volando. Frank pensó en una mosca y con una fuerte concentración, se transformó en una. Zumbando se alejó de los chicos hasta posarse en un árbol.

Ti ucciderò, Jackson!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora