Sinopsis

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1 años atras

—Yves, no estoy segura de esto — La pequeña rubia respondió de manera nerviosa — No estamos tan mal aquí ¿podemos quedarnos? aunque sea un tiempo mas — su petición sonó mas como una suplica.

—Vamos ¿que debo hacer para convencerte? ¿que te gusta de este lugar? — La mas alta sonaba desesperada — lo que quieras, te lo daré en el nuevo edén.

El edén, un peculiar lugar donde residen cuatro chicas ¿En que momento llegaron ahí? no lo saben, sus recuerdos son confusos, para algunas se volvió algo normal, mientras que para otras es una pesadilla de la quieren escapar cada día ¿Saben como escapar? claro que lo saben.

— Sabes por qué me quiero quedar, no creo que quieras llevar a.... esa persona a tu nuevo edén — Yves desvío la mirada sabiendo a que se refería la rubia, mientras que está bajo el rostro avergonzada jugando con sus manos sobre la mesa — No me gusta este lugar, no pertenezco aquí, pero le hice una promesa — Lo ultimo lo dijo casi como un susurro.

Olivia Hye, una de las cuatro chicas que ahí habitaban, era la debilidad de Gowon, y sabía que no era bienvenida en el nuevo edén de Yves.

"No quiero a esa rara en mi nuevo edén"

"¿En serio confías en ella?"

"Vamos Gowon, aléjate de ella"

— Ya hemos hablado de esto —Reprochó Yves subiendo su tono de voz, la chica de flequillo que estaba a su lado, enseguida intentó calmarla, la alta bajó la voz enseguida, no quería que la extraña mujer que las vigilaba la escuchara — Tengo algo para ti, quizás esto pueda ser mejor que.... ella — Yves captó enseguida su atención cuando empezó a buscar algo en su bolso
— Cierra los ojos — La rubia seguía desconfiada pero aun así, obedeció
— Puedes abrirlos

— Una corona — Se escuchó la suave voz de Gowon.

— ¿Que dices Gowon? — Se sumó a la conversación Chuu, mientras la miraba sonriente — ¿Quieres reinar nuestro nuevo edén?

Avaricia, si en este críptico universo, cometer un pecado fuera lo que te exiliará de el edén, sin duda el de Gowon sería ese, La rubia tomó la corona en señal de aceptación, Yves suavemente le quitó el objeto de las manos a la pequeña y colocó la corona sobre sus cabellos rubios con delicadeza.

Lo que no sabían era que atrás de la puerta estaba escuchando la conversación una joven de cabellos azabaches, que ahora se encontraba con el corazón roto.

Gowon había mordido la manzana, había caído en la dulce mentira de Yves, y no había vuelta atrás.

New Edén | HyewonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora