Two

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Ambos estaban acostados en la ya desordenada cama de el chico coreano, su pareja se encontraba solo con un boxer y el mismo con una camisa del canadiense.
Eran las 2 de la mañana y habían terminado su encuentro "casual", el de piel canela se sentó a duras penas en la cama y saco una caja de su pantalón, que recogió del suelo y de esta un cigarrillo y encendedor.

Mark al ver esto le arrebato la caja y los objetos que tenía en mano, el encendedor lo avento y el cigarro lo quebró.

-Maldito hijo de puta, sabes que eso cuesta dinero- se enojo con Mark y se acostó a un lado de el de nuevo.

-Y tu salud, sabes las reglas, solo 2 cigarros al día, este iba a ser el cuarto- abrazo otra vez a el piel canela- además tu boca huele asqueroso cuando fumas.

-Da igual, ¿que harás mañana en la tarde?- Hyuck apoyo sus codos sobre la cama y su cabeza en sus manos.

-Trabajar, llegó a las 7- dirijio su mirada hacía su novio.

-No vallas, quedate aquí- rodeo la cintura de su pareja con su brazo para intentar convencerlo.

-¿Por que me quieres aquí?- estaba confundido, se veian todos los días.

-¿Necesito razones? Soy tu novio te quiero aquí, además estoy de mejor humor en el día- tomo la esquina de la sábana para envolverla al rededor de su cintura, empezaba a tener frío en el culo.

-Cierto, me gusta mejor tu actitud de buen niño a tus aires de indiferencia y mamón- apoyo uno de sus codos en la almohada y su cabeza en su mano para observar mejor a su pareja.

-Eres una puta, no me digas eso por que en la mañana lloro- Hyuck solía llorar por las cosas fuertes que Mark le decía por la noche, por que la actitud de Hyuck en las noches lo amerita, la noche lo pone de mal humor.

-Tu eres la zorra- le dió una nalga a Hyuck- eres una puta, mi puta- otras dos nalgadas resonaron en la habitación, que aunque le dolían, le gustaban a ambos.

- Eres muy agresivo, me gusta más el que hables en inglés, esa cosa que se llama dary... dui..di-dirty talk, eso me gusta-

-Oh, so you like me to stick my pen in your delicious and narrow entrance, you are a whore and that ass of yours must be punished.- el canadiense empezó a hablar en su idioma materno y Hyuck parecía flaquear ante eso.

-Tal vez tenga un regalito para daddy hoy- beso la boca del canadiense mientras pasaba la mano por encima de su boxer- te voy a dar tu regalo daddy.

Se desenvolvió de las sábanas y se levantó, primero hacia el armario y saco de este una caja que posteriormente la dejo en el baño, regreso hacía la cama y se arrodillo para ver debajo de esta, Mark se admiró de la vista que tenía en esos momentos, la entrada rosa de Hyuck debido a que anteriormente embistió a Hyuck con tanta fuerza que el mismo se quejo de lo rudo que fué. Las marcas rojas de sus muslos que probablemente mañana serán moradas, y entre sus muslos el líquido blanco seco de su esencia.

El menor se levantó con la caja que el mismo le puso de nombre "prohibida" y como está lo decía, era una caja llena de objetos obsenos que utilizaban de vez en cuando. Jugetes sexuales, tenían de muchos tipos de estos.

Después de tomar la caja se adentro al baño y cerró la puerta de esta. Se quitó la gran camisa del canadiense para ponerla en el cesto de ropa sucia, abrió la caja que contenía algo que unas semanas antes ordenó por internet.

Sacó primero las medias blancas, después la falda rosa y un sueter azul, ambos transparentes. Se introdujo primero la ropa interior que venía con la falda, esta no dejaba nada a la imaginación apenas y cubría su trasero, siguió con el sueter azul que a decir verdad le gustaba, se sentó en la tapa de la taza de baño y deslizó una de sus piernas dentro de una de las medias, eran muy largas casi llegaban a cubrir en su totalidad sus piernas, cuando tuvo puestas el par de medias preparó el regalo especial para su Daddy, tomo un pequeño sobre de uno de los estantes, lo abrio y vertió le líquido de este sobre un dildo cristalino, una vez lubricado se sentó sobre sus rodillas y puso debajo el dildo, lo alineó con su entrada y bajo las caderas para que este se abriera paso dentro de el, estaba sensible al tacto debido a su novio y eso no evito que soltara gemidos y jadeos durante el proceso.

Una vez el objeto dentro se levantó con un poco de dificultad y tomo la caja para abrir la puerta del baño, su pareja estaba sentada en el borde de la cama observando aquello, sus ojos brillaron ante tal imágen. El menor dejo la caja en medio de la habitación y este se sentó detrás de esta, abrió sus piernas y froto su trasero contra el suelo, para hacer el espectáculo mas interesante tomo su celular y puso una canción de fondo, lo dejo a un lado y siguió con su acto, mientras se frotaba contra el piso una de sus manos tocaba su pezón por encima de la tela, los jadeos y gemidos no hicieron de esperarse, así la habitación quedo con el sonido que salía de la boca de Hyuck, la música y el dildo entrando  por el.

Después de unos minutos en esa posición cambió a otra un poco mas vistosa, puso su trasero a vista del canadiense y con la mano libre empezó las estocadas del dildo dentro de el. Su novio ya tenía la mano sobre su ropa interior buscando fricción con esta.
Hyuck se dió una nalgada a si mismo quedando la parte roja.

Mark se levantó de su lugar y observó más de cerca a su novio. Lo tomo de la cintura y saco el dildo de su entrada, se acerco a la caja y escogió un vibrador de color rosa y bruscamente lo introdujo de nuevo en Hyuck, este soltó un jadeo de dolor ante la acción.

-Levantate ahora- ordeno Mark para que este lo hiciera- de espaldas contra la puerta- estaba utilizando su voz autoritaria y eso exitaba más a su pequeño bebé.

Llego a la puerta y Mark esposó sus manos y con una pequeña soga lo ató a la perilla de la puerta, de la caja también saco una armodazadera de color rosa y se la colocó a Hyuck.

Se sentó de nuevo en la cama y tomo el control del vibrador, y lo puso a velocidad máxima, quería divertirse un poco con el. El moreno soltaba palabras incomprendibles,  jadeaba y gemía ante el placer que lo tenía envuelto, se retorcía y arqueaba la espalda ante el placer, al parecer si era la puta de Mark.

Mark se tocaba mientras veía esa escena, pero no lo soportaba más, se volvió a encontrar frente a Hyuck y bajo sus boxers.

-Chupalo- eso basto en decirle para que el moreno abriera su cavidad bucal para abrir paso a la polla de su pareja. Le estaba haciendo una mamada y Mark se sentía en la gloria por los gemidos de su novio que hacían que su voca vibrara. Lo tomo por el cabello y empezó a mover la cabeza de Hyuck a su gusto, por otra parte el menor tenía lágrimas en los ojos por la sobre estimulación que recibía y por las acrcadas que le daban, así que no espero un poco mas y se corrio, unas cuantas estocadas dentro de Hyuck y Mark también.

-¿Quien te ha dado permiso de venirte?- demando el canadiense al notar que la falda estaba manchada de un líquido pegajoso- eres un niño malo, te tendré que castigar.

Desato la soga de la perilla de la puerta pero sin quitar las esposas, tiro a Hyuck en cuatro y alzó su falda dejando su entrada a la vista, introdujo su pene en su entrada con tanta fuerza al igual que sus embestidas, pasaba su vista por todo el cuerpo temblando de su bebé.

Después de unos cuantos minutos empezó a masturbar a Hyuck y este se vino y unas cuantas estocadas más Mark lo hizo también. Quito la armodazadera de la boca de Hyuck y pronuncio algo.

-Bro..Brooklyn- palabra de seguridad que daba por terminado el juego fue dicha por Hyuck, no soportaba ni su propio peso, menos una tercera ronda.

Mark ayudo a levantarse y lo acosto en la cama retiro todas las prendas incómodas y los juguetes de el, le dió un pequeño beso en la frente y lo acobijo, también paso un pañuelo entre las piernas de Hyuck para limpiar el líquido que corría por estas, se acostaron y durmieron juntos abrazados, también muy cansados.

Mark observó a Hyuck dormír pensando en que la primera el había demandó mucho y el por complacer a su bebé, hizo todo lo que pidió. Pero al segunda le dió las totales riendas a Mark.

Definitivamente lo tenia cautivado su encantos, y enamorado de sus dramas. Por que Hyuck era como el chocolate.

Chocolate / 🄼🄰🅁🄺🄷🅈🅄🄲🄺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora