No me di cuenta de que estaba dormida hasta que finalmente me levante. De nuevo me dolía la cabeza, y tal vez aún más, ya que estaba segura de haber dormido más horas de las necesarias. Esta vez, no esperaron a que estuviera completamente despierta para perturbar mi paz.—Se está despertando. —Oí un murmullo familiar, que se quedo flotando en el aire. Pestañee un par de veces para dejar que mi visión se acostumbrará a la luz, y con asombro pude ver a mi madre y a mi padre; Los dos con los ojos hinchados y ropas arrugadas. Tal vez estaba soñando.Soporte mi peso con los hombros y me moví hacía atrás, golpeando mi cabeza contra la cabecera de metal y gimiendo por lo bajo. Se acercaron rápidamente y nunca espere lo que estuvieron a punto de hacer; Mamá comenzó a llorar y papá a abrazarme. Aún en estado de shock, le devolví el abrazo mientras veía a mi madre llorar.
—Es mejor que los deje solos —Anunció ella, acercándome para darme un beso en la frente. Yo no me moví, ni dije nada y solo espere a que cerrara la puerta tras de ella—.
—¿Qué estás haciendo aquí? —Le pregunte, mirando fijamente sus ojos pardos, que estaban rodeados por arrugas que se habían ido juntando con los años. El frunció el ceño e hizo una mueca con la boca. Se podía notar que estaba nervioso—.
—Hija, yo… Yo no tengo idea de que fue lo que tu madre te conto, pero…
—¿Ahora no tienes idea? —Gruñí, alzando la voz—. ¿Por qué, papá? ¿Por qué te empeñaste a destruir lo poco que teníamos? ¿Por qué mentiste todo este tiempo? ¡Simplemente no puedo entenderlo!
Él me interrumpió, con la mandíbula dura, sin imitar mi tono de voz—. Estoy totalmente de acuerdo en que me odies por pensar que yo engañe a tu madre. Si fuera tu yo haría lo mismo…
—Que cínico —Añadí, restregándolo en su cara—.
—Alto ahí; Déjame terminar —Se sentó a mi lado, sobre la cama. Intente alejarme lo más que podía de él, pero me fue imposible—. Solamente que todo lo que tu madre te conto sobre mí fue una completa mentira. Yo no me estuve viendo con nadie y tampoco lo hago ahora. Las amo demasiado; Yo no sería capaz de cometer un acto semejante.
Sentí a mis ojos llenarse de lagrimas y no sabía cómo reaccionar. Este último mes, técnicamente lo había sobrellevado a base de mentiras. ¿Cómo es posible que no me hubiera dado cuenta antes? Y ahora, no tenía idea que me frustraba más; Las mentiras de mi madre o mi ingenuidad para creerle todo lo que decía. Que tonterías.Parpadee, dejando que las lagrimas corrieran.
— Entonces, ¿por qué desapareciste? ¿Y porqué mi madre dijo todas esas cosas de ti? ¿Por qué invento todo?
El volvió a fruncir el ceño y paso una mano por su cabello marrón. Después coloco una mano sobre mi pierna y comenzó a hablar pausadamente.
—Tu sabes que con lo de tu abuela a mi me era imposible dormir a gusto. Sabes perfectamente que no estamos en buenos términos y nunca lo estaremos. Así que, el día que le anuncie a tu madre que no iría con ustedes a visitar a tu abuela, ella se enojo mucho conmigo, y me obligo a ir con Richard—Un compañero de trabajo—, para dormir. Así que eso hice. Me acomode en su casa y pase la noche con él.
Pero entonces tu madre se entero de donde me había hospedado y me visito al día siguiente. Solamente que confundió las cosas al ver que una chica visitaba el departamento, así que ella enloqueció. Me armo un escándalo y me aventó mis pertenencias en la cara. Nunca me dio tiempo de explicarle que aquella mujer era la novia de Richard, e iba a visitarlo a él; No a mí.
Intente comunicarme contigo, pero supongo que habías cambiado de número telefónico. Iba a casa y tu madre, ebria, no me dejaba pasar. Me decía que ni ella ni tu querían volver a verme en su vida. Así que le creí, y al cabo de una semana, deje de intentarlo.
Lo siento mucho si te provoque algunos malestares. Si te hice sentir desdichada; Nunca fue mi plan. Solo necesito que me perdones. Por favor.Yo estaba llorando a mares. Asentí y me acerque a él, abrazándolo. Fui tan tonta como para haber creído toda esa basura, y él había pagado todo el precio. Papá beso mi coronilla y me separe de él.
—Te quiero mucho, papá.
El sonrió levemente.
—También yo, hija… Y por favor, no culpes a tu madre. Cualquiera hubiera reaccionado igual. Ella ya se disculpo conmigo y en cuanto volvamos a casa todo volverá a ser cuanto antes. Estoy seguro de que te darán de alta hoy mismo. Dejaré que descanses en el hotel donde nos hospedamos y mañana volveremos a West Hollywood…
—¿Seguimos en Maine? —Pregunte. El asintió y añadió.
—Te hospitalizaron en el hospital de Norway…
—Claro —Recordé todo de golpe—. ¿Y Luke? —Pregunte, desesperada—.Papá rió y se levanto de la cama.
—Ya he tenido el gusto de conocerlo. Es tu novio ¿Eh? Me cae bien.
—¡Papá! —Chille mientras sentía caliente mis mejillas. El rió más fuerte—.
—Ha estado preguntando mucho por ti. ¿Me creerías si te dijera que ha estado durmiendo en ese sillón —Señalo un sillón a un lado de la cama—, durante toda la semana? Solo se ha despegado cuando entran a visitarte. Así como yo. Así que ahora saldré y dejaré que él entre. ¿Está bien?
Asentí, nerviosa. Él salió rápidamente y me sente recta. Comencé a morder el meñique derecho y espere paciente, observando el reloj. Un segundo, dos segundos, tres segundos… Que tardado. Mi paciencia se agota. ¿Por qué no aparece de una buena vez? …