¡Cupihyo! ❘❘ Taekook & Sahyo [AU]

10.

- ¿Sabes que acaba de pasar cierto? - preguntó Sana mientras compartía el café con Jihyo.

Estaban en la pequeña terraza del departamento de Taehyung, el día se volvió realmente nublado incluso se atrevería a decir que llovería en cualquier momento.

- ¿Qué hiciste?

- Yo no, tu madre lo hizo - miró a Jihyo como estaba demasiado confundida, tratando de procesar la información.

- Tu madre es la Diosa más enviadas por todos porque solo ella decide quién es el otro lado de nuestro hilo rojo, todos tenemos uno al nacer y ahora mismo acaban romper miles de corazones en la mundo pues aún no encuentran a su otro extremo - Jihyo sabía que Sana tenía razón, incluso ella tenía un hilo rojo pues lo podía ver pero no era tan visible.

- Tienes razón ¡Dios mío! ¿Dónde compraste esto? ¡Está delicioso! Mira ven prueba.

Estaba tan cerca, tan cerca a aquel bello rostro que fácilmente podría ser confundido con el de una muñeca, sus labios tenían restos de azúcar.

- Tienes algo en los labios

- ¿Qué cosa?

- La mía - acabo con el espacio que había entre ambos labios para sellarlo en un beso que pensó que no sería correspondido pero vaya que sí lo fue.

El beso más dulce de todos, claro porque tenía azúcar de por medio.

Taehyung estaba mirando desde un extremo como hasta Cupido podría ser conquistada, menos él. Sana se separó de los labios de Jihyo aunque no quisiera pero sabía que Taehyung andaba de chismoso viéndolas.

Se levantó y salió del departamento.

- San-

- Ni digas nada mocoso - habló mientras esperaba el ascensor.

- Está malogrado el ascensor - había quedado como estúpida.

- Lo sé.

- Ajá ¿A dónde vas? - estaba curioso, aún estaba en pijamas pero quería salir con Sana y Jihyo pues había estado encerrado en su habitación por mucho tiempo.

Diría que se había vuelto un fantasma.

- Cámbiate rápido que te llevaré conmigo - como niño emocionado corrió directo a la habitación. Sana escuchó un golpe seco seguido de una risa de Jihyo.

"Se había caído, por baboso" pensó.