¡Cupihyo! ❘❘ Taekook & Sahyo [AU]

14.

— ¿Qué esperas y no vas hacia Taehyung, mi querido Jungkook? — habló Sana mientras caminaba al lado de Jungkook.

— Eso quiero hacer pero ¿Tú sabías?

— En efecto mi querido amigo.

— Estoy muy cansado... Espérate tantito —
estaba jadeando tratando de llenar sus pulmones con oxígeno.

— Tú debes llevarme hacia allá, por fis~

— ¿Qué quieres que haga? ¿Qué diga bibibabidi bu? — vió como Jungkook asentía rápidamente.

— No soy mágica niño.

— ¡Sí lo eres y no sé quién eres pero sí lo eres! Porque no te reflejas en el espejo y desapareciste de la nada con la chica esa en la cafetería.

— Touché — chasqueó los dedos y aparecieron en la sala del departamento de Taehyung.

Jihyo estaba retocándose el maquillaje pero el labial fue hacia otro lado cuando los vió a ambos de la nada.

— Creo que tienes un poquito corrido el maquillaje, digo — Sana golpeó la cabeza del menor.

Sí que tenía fuerza.

De fondo escuchaba como Taehyung estaba aventando las cosas mientras lloraba desconsoladamente. Estaba cansado.

— Nos quiere dejarme entrar, está así desde que llegamos.

— Eres cupido, puedes cruzar paredes dónde se te antoje — habló Sana mientras limpiaba con un pañuelo el labial del rostro.

— Es mi humano, no puedo desobedecerlo.

— Haber, haber, haber ¿Ustedes no son humanas, humanas de verdad? — ambas negaron viendo como el cerebro de Jungkook quería explotar.

— Equis eso ya no importa, anda y habla con él de una buena vez — el menor corrió hasta el cuarto de Taehyung. La puerta estaba con seguro.

— Tae, ábreme por favor — un silencio total se escuchó al otro lado de la puerta, pegó el oído a la puerta y escuchó un sollozo de él.

— Tae, ábreme por favor, soy yo, Jungkookie, quiero hablar contigo — unos segundos después, la puerta fue abierta.

Cuando entró, vió varias cosas tiradas una foto de ellos rota con un cuadro. Aquello lo asustó al instante pues pensaba que se había cortado.

Revisó las manos de Taehyung y no encontró ningún corte, levantó su mirada para ver el rostro demasiado demacrado del mayor, estaba rojo con los ojos llenos de lágrimas. De la manera más delicada, secó sus mejillas.

— ¿Para qué viniste? ¿Quieres un consejo para Yoongi? No estoy de humor

— ¿Es verdad lo de la cafetería? ¿Es verdad?

— ¿Para qué quieres saber? Si tú respuesta será siempre no.

— Dime la verdad Taehyung — estaba demasiado cerca a él y escuchaba lo fuerte que su corazón latía.

— ¿Qué si es verdad si me gustas? Sí, estoy enamorado de ti, Jungkook.