Branch's diary (Pausada)

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18 de diciembre del 2000

Hola, si, se que ha pasado un buen tiempo desde que escribo aquí, pero la verdad es que han pasado muchas cosas, lo más importante es que lo logramos, escapamos de Pueblo Berteno, y nos instalamos en un bosque lejano que llamamos Villa troll, pero eso no es lo que más me importa a mi, es que... paso algo más antes del Trollsticio.

Ese había sido un día cualquiera, mi abuela y yo salimos a tender la ropa, bueno, puede que me haya distraído un poco con algunas rosas que había cerca de nuestro capullo, adoro las flores, así que tome un de ellas y me dispuse a enseñarle a mi abuela la canción que había estado practicando durante un tiempo, hay...hay veces que me meto demasiado en la música o en el momento, y no logre escuchar sus advertencias, fue cuando voltee solo para ser empujado, haciéndome caer de la rama del árbol, no entendía nada, hasta que presencie como una gigantesca y horrible mano la atrapaba, cuando caí al suelo, solo pude observar como se la llevaban mientras sus gritos de dolor y miedo retumbaban en mis oídos, ¿era un terreno? Pero ni siquiera era el Trollsticio todavía, me quede estático, pálido, sin poder creer lo que acababa de pasar, debía hacer algo, ¿pero que cosa?, era solo un niño de 5 años, rápidamente corrí hasta los capullos más cercanos y les suplique a los demás que me ayudaran, pero nadie si quiera volteo a verme, empecé a desesperarme, mi corazón latía tan rápido que creí que se saldría de mi pecho, de la nada todos los gritos cesaron, y al regresar, ni el berteno, ni ella estaban, se habían ido, mis ojos se abrieron como platos, sentí como un frio recorría mi cuerpo, y como mi estomago se enconía, dándome una sensación de mareo e irrealidad, caí de rodillas en el suelo, sintiendo como las lágrimas se resbalan por mis mejillas, dándome más frio en la cara, pero eso ya no me importaba, mis orejas bajaron y mi espalda junto a ellas, quede mirando al suelo, totalmente destruido y aun consternado, poco a poco me di cuenta que algo le pasaba a mi cuerpo, el azul claro de mi piel lentamente se volvía gris, y a mi cabello parecía sucederle lo mismo, pero no me importo, me senté para abrazar mis piernas y llorar como nunca antes lo había hecho, al punto de casi no poder respirar por todo el llanto que se me venía encima, pasaron días en los que me aterro volver a mi hogar, me estuve refugiando en un especie de agujero en el tronco, a nadie le importo, de hecho, todos parecían evitarme, se alejaban de mi camino como si se tratara de una animal salvaje, yo aún seguía deprimido, hasta que un día muy pero muy temprano, vi a un montón de trolls corriendo, imagine que había pasado algo, pero esta vez era diferente, todos corrían en una misma dirección, y yo obviamente los seguí, hasta que llegue a unos túneles recién cavados, había trolls desesperados entrando en ellos, algunos traían palas, otros equipajes, mi primer instinto fue tratar de analizar el panorama pero había decenas de trolls detrás mío, que no dudaron en correr, empujándome y haciéndome entrar también, todo estaba oscuro, algunos traían antorchas que no iluminaban casi nada, me llegue a tropezar y lastimar los pies con rocas en el camino, y había un olor a humedad recorriendo el túnel, el miedo se volvió a apoderar de mí, estaba más que desorientado, y no me gustaba sentirme así, finalmente vi una luz saliendo de aquel agujero oscuro, un lugar que no había visto antes, conforme a las horas, el rey se paró sobre un hongo a decir que este seria nuestra hogar de ahora en adelante, aun estoy viendo que hacer, no me puedo quedarme bajo hojas para cubrirme del frio para siempre, debía encontrar un nuevo hogar, esto se siente de lo peor, ¿Cómo fue que en tan solo un instante perdí todo? ¿y como es que a nadie le importo lo que me ocurría? Se supone que todos saldríamos de ese maldito infierno, si tan solo algún ciudadano, o tal vez el rey me hubieran escuchado, quizás mi abuela aun estaría sana y salva junto a mí, con que "ningún troll se queda atrás" ¿eh?