Capitulo 10

1.6K 97 4
                                    

¿Qué pasaría si yo fuera una más? Tal vez no soy como yo pensaba y capaz estoy destinada a ser igual a todas. Una más.
Me desperté sintiéndome cansada, para nada activa. El pasto ya me picaba en la cara y lo primero que vi fue a Ryder. Se le notaba la cara pálida, obviamente por la pérdida de sangre. Tenía la mirada perdida en el lago. Hice un sonidito con la garganta y él miro en mi dirección, no duro más de un segundo que nuestras miradas se conectaron porque él giró la mirada de vuelta al agua. Estaba totalmente petrificada. Había pensado que él estuvo próximo a la muerte y él- Bueno, no tanto, pero... Argh.

-¡¡¡RYDER!!!!¿¿¿Estas vivo??? Pensé que nunca más te odiaría.- Me levanté lo más rápido que pude para darle un abrazo, pero él no lo respondió o no le importó.

Bien, ¿me iba a ignorar? Yo igual.

Me senté al lado suyo esperando que me hablara. Nada. Ni siquiera un sonido por su parte. Estaba... uy... muy enfadada. Yo soy la que debería están enojada, no él. Yo estuve preocupada de que posiblemente muriera y cuando por fin despierta, ¿qué se le ocurre hacer? Ignorarme.

Estaba golpeando mi pie contra el piso. Reiteradamente.

Y nada. Seguía sin hacer absolutamente nada.

-Te odio, ¿sabes?

-Si lo sé me lo dicen mucho.

Dije esa simple frase tan seca y sin sentimiento que lo único que hizo fue aumentar mi enojo.

-¿Dónde están Peyton y Chuck?

-Les dije que te llevaría cuando despertaras.

Yo también podía ser fría.
Tras media hora de seguir mirando el arroyo que corría a adelante de nuestras narices no se me ocurrió mejor idea que pararme y comenzar a caminar. Ryder me siguió con la mirada y se levanto.
-Kayla, espera.- comenzó a sacarse la blusa.
-No voy a quedarme aquí para que me sigas ignorando.
-No. Quédate.-insistió
-Dije q no Ryder- seguí el paso.
-Kayla-me tomo del brazo y me beso. El beso era un tanto intenso y dulce, algo que ni en millones de años pudiera describir. Comencé a sentir burbujas que merodeaban por toda mi panza, y un sentimiento confuso empezó a crecer sobre mi. Era imposible resistirme, ordenarle que parara en ese momento era más imposible que escalar la Torre Eiffel con una cuchara. Expresiones de enojo y al mismo tiempo alegría me confundían. Mientras el rodeaba mi cadera con sus manos mi sexo se contraía de una mañera q jamás había sentido. Mis manos rodearon su espalda inmensa con ganas de más. Nuestros pies se entrelazaron y comenzaron a caminar. Él hizo una pausa mirándome sacándose la camiseta y los pantalones, quedándose únicamente en unos sensuales bóxers apretados que hacían volverme adicta a la visión, a su él. Esta adición hizo olvidarme el que me tenía que comenzar a sacarme la ropa. Él comenzó a caminar para mi y cuando quedamos a pocos centímetros me volvió a abrazar con una dulzura que hacia que nuevamente me comenzará a exitar. Esta vez me tomo de las manos e hizo que su tacto contra el mío me haga sentir su erección. Me guío hasta el arroyo y unos sentí metros antes del agua me logro soltar y me saco suavemente la remera. Acto seguido, realizó lo mismo con mi short. Unos minutos después estábamos despedidos en el aire esperando que el agua moje la punta de nuestros pies.
Fue en ese momento cuando entendí que Ryder era como una loca droga, sabes que te hace mal, pero ese es el motivo por el que lo sigues consumiendo. Sin importar cuanto daño te haga, le das paso para que siga porque es adictivo. Que es esa persona que conoces alguna vez en tu vida que puedes pasar de amarlo a odiarlo.
Yo había sido la que le había suplicado en parar, en no seguir con esta farsa. Y Yo había sido la que le había suplicado que lo hiciera.
Nunca soy capas de resistirme, es como un iman y llegue a tal punto de creerme débil. Débil con una persona que jamás pensé que lo sería.
Cuando caímos al agua tire mi cabeza para atrás y comencé a reír. A reír de lo tonta y débil que había sido. Sin embargo nunca me importo. Zambullí mi cabeza en el agua y abrí los ojos y pude ver como me miraba su hermosa cabeza. Estaba por primera vez contenta. Había encendido una alegría en mi inmensa y en pocos minutos los dos nos reíamos sin parar, haciendo caras raras , hablando dialectos bajo el agua. Comenzamos a flotar y a mirar el cielo. Ryder tomo mi cintura y comenzó a guiarme por todo el agua como si me estuviera dando clases de natación. Me sonreía, me besaba el cuello y me hacia sentir en las nubes.
-Kayla, no puedo resistirme a ti.- Me susurro al oído.
Una enorme sonrisa me invadió la cara.
-Siempre quise cumplir el objetivo de acostarme contigo y cuando al fin lo hice era imposible controlarme, trate de ...
-Shhhh...-Lo interrumpí.
-Te amo. Siempre lo hice. Eres diferente.
Media hora más tarde decidimos salir del agua porque ya había oscurecido. Era tarde y yo no quería que Peyton y Chuck salieran a buscarnos y nos encuentren en una situación poco común.
Era una noche calurosa y luego de secarnos Ryder colocó su camiseta en mi cuerpo.
-Descuida Ryd yo tengo la mía.
-Consérvala, te queda mejor a ti que a mi.
Reí al ver que esta me quedaba un poco mas arriba de las rodillas y que las mangas me quedaban por los codos.
-Gracias, amo tu olor.
Él sonrió al oír eso.
Él se puso se bermuda, tomé mis cosas y me cargo en acococho hasta que llegamos a la MotorHome.

***
N/A:
Hola! Comenzó el ROMANCE!!!Muchos me preguntaron si estaba bien o se preocuparon por mi... La verdad es que no subía capítulos porque estaba decidida a no seguir la historia... pero luego comencé a recibir sus notificaciones y sus mensajes privados y la verdad que pensé que necesitaba terminar la historia y agradecerles a los lectores por tanto.
La verdad que sus votos y comentarios son una gran motivación❤️
Los amo
Z

ExplicitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora