Ryder Oxford miraba para arriba con su iPhone entre los pulgares, mi vista estaba posada en la pared su lado. Cruzada de brazos esperaba una solución al inmenso problema que me había puesto él. Los escalofríos me recorrían el cuerpo y los pensamientos me invadían la cabeza. Era un estúpido truco que él había puesto para que yo cayera en su cama al igual que todas las del instituto. Ya me estaban dando ganas de ir a baño y me estaba empezando a acostumbrar al aire de aquella habitación. Seguramente Ryder las había escondido en un lugar estratégico en el cual yo no me animara a meter la mano. Donde podría él esconder un llave? Dónde yo no metería la mano? No me iba a quedar toda la noche sin hacer nada, entonces saqué mi teléfono del bolsillo y me di cuenta de que lo había dejado cargando en el cuarto. Mi mano cogió la manija del cajón que tenía la mesita de luz y tiré de ella. Dentro había una caja de condones, un cargador de celular, una li era junto a un anotador y unas gafas Ray-Ban. Ryder giró la cabeza para mirarme.
-No tonta.-Se mordió el labio y río.
-Si, em... lo siento. Soy una idiota por creer en otro idiota que me encerró.-Dije remarcando la última oración.
-Bien, ya vas aprendiendo.-Siguió mirando al techo.
Seguí su mirada hasta que divise una caja encimada en el blacard. No llegaba hasta allí gracias a mi 1,68 de altura que no me permitía ni alcanzarlo con la mano. Tomé un banquito que estaba en la cercanía del escritorio y me subí a el. Cuando casi tenía la caja entre las manos, sentí un crack, la pata del banco se había roto, entonces resbalé y caí en unos brazos. El otro único para de brazos que había en la habitación era Ryder. Su perfume olía igual que la otra vez y me resultaba familiar ya. Sus ojos canela me miraron, eran tan cálidos, me hacían sentir en casa. Probablemente eran los ojos más lindos que había visto. Sentí que nos conectábamos visualmente, algo raro pero verdad.
Sus labios tocaron suavemente los míos, mis manos se entrelazaron en su cuello y toque suavemente su cabello, que era más suave de lo que parecía. Tiré para atrás mi cabeza para darle paso a su lengua que se volvió cada vez más intensa.
-Perdón...-me susurró al oído.
-Ya callate y bésame.
-Salió de ti, no de mi.
Entonces siguió.
-Puedo?- Una tira de mi corpiño se bajó.
-Hazme el honor.
Tiré para arriba de su remera y...Hace mucho que no lo veía así. Su torso estaba marcado tanto como su cuello. El Six-Pack hacia que yo me descontrolara y lo besara más intensamente. Caí en la cama y él comenzó a sacarme la ropa interior con los dientes. Ya se estaba moviendo dentro de mi. Nos olvidamos de que me ponga el condón, entonces sentía su miembro salía y entraba. Cada movimiento era perfecto. Cada cosa era sentirse en una galaxia sin estrellas. Cada cosa era tan tan....
-Kayla?
-Qué?- Dije con la voz entrecortada.
-Yoyoyo....-Tartamudeo.
-Qué mierda Ryder?
-Recuerdas esa noche en el Loews?
-Si.
-Yo era.
-Eras quien?
Familiar.
Me levanté de la cama al darme cuenta de que él me había utilizado. Comencé a ponerme la ropa.
-Ryder donde mierda están las putas llaves!
-Espera Kayla.
-No.
-Espera, déjame explicarte.
-Dime donde están las llaves.
-No, hasta que no me dejes explicarte.
-Dejemos en claro algo. Okay?Él se sentó en la cama y se dispuso a escucharme.-Recuerda. Yo nunca me acosté contigo, esto nunca pasó, no le cuentas a nadie, eres un idiota.
-Pero Kayla...
-No.-Lo interrumpí-Ya basta.Quedo claro?
-No tengo que obedecerte.- Me miro con un gesto desafiante.
-Sí, sí tienes.
-Porque?
-Todos sabrán que eres un estúpido que huye luego de coger!
Él abrió la puerta y yo salí de allí.
Nadie se salva. Nadie se contiene. Nadie nunca va a poder resistirse a Ryder Oxford. Perdí mi dignidad con él, pero lo que más melesta es que me perdí a mi misma. Me perdí en él, en su cuerpo, en su rostro y en sus encantos. Nadie tiene idea de cuanto dolor llevo dentro.
Las lágrimas no paraban de fluir de mi cara. Entré a mi habitación y me encontré con Peyton.
-Eh! Kay que te pasa?
-Fuera de mi habitación!- Dije señalando la puerta.
-Kayla también es mi cuarto.
-Que te largues, fuera!Todo esto es tu culpa!
-Kayla no me jodas! Esteeee... no se que mierda te pasa.
-Sabes que me pasa?- Me fui acercando lentamente a ella con mi frente arrugada.
-No por eso te pregunto.-Me miro con una cara de <Eres estúpida o que?>
-Eres una idiota, que noventa en nadie más que en ella.
-Sabes que? Porque no te vas un poco a la mierda Kayla! No sabes qué, me voy yo.-Dio un portazo y quede sola. Sola por fin.
Puse un poco de Miley Cyrus que me relajaba. Me tire a la cama y mire la almohada.
Hasta hace un rato creí que la vida era una mierda. Pero me di cuenta de que La vida no es una mierda, la gente lo es. La gente te arruina. Te apuñala por la espalda y después te preguntan por qué sangras. Te lastiman. Todos los humanos somos iguales, pero como dijo él, todos somos distintos. Uno en un millón. Como diría mi padre: Creer que la gente es estúpida sólo por el hecho de ser buena persona contribuye a que el mundo se llene de hijos de puta.
No aguanto más! Me consume. No se me ocurre mejor idea que agarrar un bolígrafo y escribir.
30 de agosto 2014.
Me lastimaron. Pensé que era fuerte, pero me lastimaron. Pensé que era diferente a los demás. Me creí la mentira. Sí, alguna vez creí que Ryder Oxford me amaba, pero sólo era una mentira. Me convertí en algo que no quiero ser. Nunca pensé que llegaría a tal punto. Me parece algo vergonzoso estar con él. No sólo porque me verían como una más de las que pasaron por su cama, sino porque es un idiota. No sabe como explicar las cosas y me irrita. Quiere que los demás completen sus palabras, pero nadie lo hace. Nadie es capaz de unir la verdad con el rumor. Para mi Ryder Oxford no es más que un modelo barato, sin corazón, incapaz de amar. Nunca se conseguirá a nadie que encajé con él porque no es más que un monstruo. No es capaz de hacer nada por si sólo.
Kayla Evans
***
N/A
YeyYeyYey!!!
Capítulo medio sorpresa!!!
Grax por todos los votos y gracias a los lectores por darle una oportunidad a esta historia!
Besos
Z

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Explicit
RomantizmEl mundo es parte de Rumores, somos rumores. Rumores que lo unico que hacen es construirte y cuando no te das cuenta ya eres parte de uno de ellos. Yo creo que los rumores son una estúpida mentira sobre los demás, algo que alguien inventa y es algo...